San Juan, 8 de febrero.- Partidazo en Villa Krause. Un clásico con todas letras. Unión y Trinidad protagonizaron esta noche un choque de vecinos de alto vuelo, en el que finalmente terminó sonriendo el León por 4 a 3.

El primer tiempo en el 12 de Octubre fue por demás intenso, ya que tuvo todos los condimentos de un clásico. A los 10 minutos Trinidad se puso en ventaja con un gol de Gonzalo Narváez y a los 16’, con un tanto de Andrés González, estiró la diferencia. Hasta ese momento el león era pura efectividad, convirtiendo dos goles en sólo dos llegadas, mientras que a Unión se lo pudo ver impreciso y a la vez sorprendido.

El equipo de Cabello intentó salir a buscar el descuento, pero le faltó el toque final y se quedó con las ganas de marcar antes de irse al vestuario. El partido fue entretenido en todo momento y como si eso fuera poco, hubo dos expulsados a los 22 minutos. Uno de cada equipo. Maximiliano Rosales, de Unión, y Andrés Pastoriza, de Trinidad, vieron la tarjeta roja en el mismo momento y tuvieron que dejar la cancha.

En el complemento, Unión salió con todo y descontó a los 2’ a través de Alexander Lucero, quien sacó un potente remate de media distancia. Sin embargo, el León no especuló y fue por más. A los 19’ llegó el segundo personal de Andrés González y ocho minutos más tarde apareció Daniel Giménez para marcar el 4 a 1 y liquidar el encuentro.

Después de ese gol hubo algunos incidentes que provocaron la suspensión del partido por cinco minutos, algo que le sentó bien al local porque pudo descontar a los 35’ por medio de Rubén Darío Gigena y a los 45’ a través de Alan Aciar. De todas maneras, el Azul se quedó con las ganas de festejar ante su gente y de llegar a la punta de la Zona 2, ya que el que celebró fue Trinidad, su archirrival, que con este triunfo comienza a escalar en las posiciones.