Hoy 23 de diciembre, cuando ya se comienza a palpitar la Nochebuena y la Navidad, el expresidente Fernando De la Rúa y otros siete acusados podrían escuchar la sentencia en el juicio que se les sigue por el supuesto pago de sobornos en el Senado, en 2000, para la aprobación de la ley de flexibilidad laboral.
El Tribunal Oral Federal 3 convocó a las partes para el último acto del proceso oral y público, que comenzó hace 16 meses, en agosto de 2012. La cita es a partir de las 10, pero el asueto dictado el viernes por la Corte Suprema a partir del mediodía de hoy puede llegar a dilatar el trámite.
De la Rúa afronta un pedido de la Fiscalía de seis años de prisión por el supuesto delito de ‘cohecho activo‘, al igual que otros cuatro enjuiciados: el ex jefe de la SIDE Fernando de Santibañes y los ex senadores peronistas Augusto Alasino, Alberto Tell y Remo Costanzo.
La querellante Oficina Anticorrupción pidió seis años y medio de cárcel para De la Rúa y De Santibañes.
La Fiscalía pidió a la vez un año y medio de cárcel para el ex secretario parlamentario y ‘arrepentido‘ Mario Pontaquarto y las absoluciones del ex ministro de Trabajo Alberto Flamarique y el exsenador Ricardo Branda (PJ). Durante el juicio, De la Rúa hizo su alegato, aseguró que ‘no es que no se haya probado‘ sino que ‘no existió‘ el pago de coimas, y sostuvo que el caso llegó a juicio ‘porque la prensa agitó el tema‘. Allí pidió su absolución.
El ex presidente de la Alianza (1999-2001) confió que vive ‘conmovido‘ por la situación que atraviesa y hasta se quejó de que lo hayan ‘arrojado a estas horcas caudinas‘, al referirse a la derrota del ejército romano en el año 321 a.C. y aludiendo así a la supuesta humillación que conlleva el juicio.
De la Rúa está acusado de ordenar en abril de 2000, en una reunión en Casa de Gobierno, que la ex SIDE pagara los sobornos que senadores del PJ habrían pedido para aprobar la ley de reforma laboral. Pontaquarto, entonces secretario parlamentario del Senado, se confesó como el ‘valijero‘ de los 5 millones de pesos/ dólares en sobornos y quien presenció esa reunión. Pontaquarto dijo que entregó el dinero al entonces senador Emilio Cantarero en su piso del barrio porteño de La Recoleta. El salteño Cantarero está imputado en esta causa pero por motivos de salud su enjuiciamiento está suspendido. Otro de los acusados, José Genoud, (UCR) se suicidó.
