Cerca de las 18, del 22 de junio pasado hallaron el cuerpo de Talía Recabarren, una menor de 17 años que era buscada intensamente por la Policía y por sus familiares en el departamento de Zonda. La menor había desaparecido, algo deprimida por problemas personales y, si bien la Policía y los familiares junto con el exnovio, habían salido a buscarla, no lograron dar con ella hasta que Víctor Morales, exnovio de la joven, confesó el crimen. Este caso conmocionó a la sociedad zondina quien de inmediato realizó una manifestación y hasta quisieron linchar a la familia de Morales, también de 17 años. 

Días después de la muerte de Talía la familia realizó marchas hasta en la Ciudad para pedir justicia. 

Tras la muerte de la joven se dio a conocer que Talía era víctima de violencia de género. Anabela Recabarren, mamá de Talía aseguró que su hija pasó por tres episodios de violencia por parte de su entonces pareja: un puntazo en una costilla que llevó a denunciarlo en la Policía, otro ataque a golpes y una amenaza a punta de cuchillo que obligó a la jovencita a abandonar un curso de computación y recluirse en su casa. Ellos había terminado su relación 9 meses antes del asesinato, pero él siguió hostigándola y atacándola.

Si bien este caso fue conmocionante, en mayo también hubo otra historia que revolucionó la provincia. Una mujer recibió 3 disparos: uno en la cabeza y dos en la espalda. Laura Algañaraz, fue la víctima y sobrevivió de milagro. Quien intentó matarla fue su expareja, Víctor Molina, con quien compartió 14 años de su vida y quien tras atacarla a tiros, se dirigió a un descampado de San Martín y se suicidó (fue hallado en su auto calcinado).