La Cruzada Renovadora y la Unión Cívica Radical (UCR) mantienen por estas horas cordiales charlas para armar una sociedad con vistas a las elecciones de diputados nacionales del mes de octubre. Pero, más allá de las buenas formas, hay una prenda de negociación que pone en peligro las posibilidades de éxito: el primer lugar de la lista de candidatos a ocupar una banca. Los dos partidos quieren ese lugar y, por ahora, no dan señales de estar dispuestos a ceder. En la fuerza centenaria, incluso, dijeron que no descartan ir solos a las urnas.
Ayer, tanto el presidente de la UCR, Hugo Dominguez, como el de la Cruzada, Alfredo Avelín Nollens, ratificaron la intención de armar un frente juntos para los próximos comicios. Después de haber desechado enérgicamente compartir espacio con el basualdismo, que buscaban aglutinar a toda la oposición (logró articular un frente con el ibarrismo, el PB disidente y el PRO), se acercaron y empezaron a tejer junto al Gen y al socialismo.
La idea que barajan es una lista de consenso y evitar eliminarse entre ellos en las primarias de agosto. El tema no está cerrado. El principal escollo es definir quién encabezará la nómina, un tema no menor porque en el reparto proporcional el primero es siempre el que cuenta con mayores chances de acceder a un escaño. Más, cuando las encuestas le dan ventaja al oficialismo.
“Nosotros queremos encabezar”, dijo Avelín sin dar nombres, aunque entre los que suenan están él mismo, Nancy Avelín y Rosa Garbarino. Dominguez quiere ser el candidato en representación de su fuerza política y ayer sostuvo que “nuestro objetivo es ocupar el primer lugar”.
Los dos se mantuvieron firmes en la posición de liderar la lista. Con cautela, no quisieron hablar de obstáculos y reiteraron que las negociaciones van “muy bien”, aunque dejaron traslucir que el tema condiciona fuertemente el armado. El exintendente de la Capital dijo que si no hay una boleta de consenso, “siempre está la opción de que cada uno lleve sus candidatos propios y hacer una interna”. Mientras que el radical también habló de una interna, aunque fue más allá y no descartó terminar jugando sin compañía en el cuarto oscuro: “la dirigencia quiere encabezar la lista y si no se puede por alguna razón, siempre está la posibilidad de ir solos pero con nuestros hombres”.
El Gen y el Socialismo, que con la Cruzada conforman el Frente Amplio Progresista (FAP), alientan la unidad con la UCR y miran con expectativas. La semana que viene podría ser determinante. Planean reunirse para hablar abiertamente de las candidaturas y de ahí se espera que salga una resolución.
