La vida moderna es un devenir de cambios constantes, en un mundo globalizado lleno de tecnología y avances no podemos estar ausentes y decir somos de otra década. Hoy no hay fronteras fijas ni límites, se trata de alargar las expectativas de vida relacionándonos tanto personal como colectivamente. Solo resta dejar los prejuicios, los preconceptos y dogmas predeterminados. Los seres humanos somos sujetos de cultura y por ende la posibilidad de cambio está en nosotros. Sin dejar de ser realistas, podemos ver la vida con otro cristal, solo es cuestión de animarnos y comenzar.

Revista Oh! estuvo con Solange Llarena, magíster en psicología clínica y especialista en gerontología, ella nos cuenta acerca de la estimulación en mayores adultos, y afirma como dice el refrán: "Nunca es tarde para empezar" y así nos cuenta las diferentes propuestas y áreas de trabajo para llevar una vida más saludable.

ACTIVIDAD FÍSICA

Sabemos que la actividad física es buena para la gente a cualquier edad.Entre los adultos mayores las caídas son una causa común de lesión y discapacidad. La actividad física hace que sus huesos y sus músculos sean más fuertes. Cuando sus músculos son fuertes usted tiene menos probabilidad de caerse. Si se cae, los huesos fuertes tienen menos probabilidad de romperse. La actividad física regular también es buena para su cerebro. Estudios recientes han demostrado que la gente que hace ejercicios simples con regularidad, por ejemplo caminar rápidamente, tienen más capacidad para tomar decisiones que otras personas que no son activas físicamente.

Desde la diabetes hasta la enfermedad coronaria, muchos problemas de salud crónicos (continuos) mejoran incluso con cantidades moderadas de actividad física. Para las personas que tienen estas condiciones no hacer ejercicio es un riesgo mayor que las lesiones relacionadas con el ejercicio.

Hable con su médico sobre sus planes antes de comenzar, nos adelanta Solange. Al principio, cuando usted comienza a aumentar su actividad física, es muy factible que le duelan los músculos, pero no considere esto una razón para parar. El dolor leve desaparecerá en unos pocos días a medida que usted se acostumbra más a la actividad física.

Para la mayoría de las personas caminar es una de las actividades más fáciles para hacer. Los expertos recomiendan por lo menos 30 minutos de actividad física la mayoría de los días a la semana. Trate de caminar durante 15 minutos dos veces al día, o durante diez minutos tres veces al día.

Las personas que se han vuelto activas físicamente en la edad avanzada dicen que hacer ejercicio con un compañero es la mejor motivación para adoptar el hábito. Algunos sugieren comenzar o unirse a un grupo de caminantes con vecinos o amigos.

Si caminar no es su idea de pasar un buen rato, trate de trabajar en el jardín, de nadar o bailar, en definitiva realice la actividad que le guste. La actividad puede ser algo que usted disfrute y que además sea bueno para usted.

HÁBITOS ALIMENTARIOS


Qué tan activo o activa usted sea y qué come son hábitos. Establecer hábitos saludables puede ser difícil. Pero comenzando por cosas pequeñas y premiándose por cada paso que toma, usted puede notar la diferencia en lo bien que se siente. Es posible que usted se dé cuenta que es más fácil ser más activo físicamente y comer más fibra si piensa en cada día y cada comida como una oportunidad para hacer algo bueno por sí mismo.

¿QUÉ ES UN PLAN DE ALIMENTACIÓN SALUDABLE?

Una de las mejores maneras de darle al cuerpo la nutrición que necesita es comiendo a diario una variedad de alimentos y bebidas con alto contenido nutritivo. Un plan de alimentación saludable incluye:

– Una variedad de frutas ya sean frescas, congeladas, enlatadas o secas, en lugar de jugos de fruta.

– Vegetales de color verde oscuro como la espinaca u otras verduras, vegetales anaranjados como la zanahoria

– Alimentos con un alto contenido de calcio como la leche o el yogur descremado . (Si usted no tolera la leche, escoja alimentos lácteos sin lactosa o bebidas o alimentos enriquecidos con calcio).

– Productos de granos integrales como panes, cereales, galletas, arroz y pasta.

– Carnes magras, pollo y otras aves de corral, huevos, nueces y semillas

Sugerencias:

– No deje de desayunar, almorzar y cenar. Si se salta alguna de las comidas, es posible que su metabolismo se haga más lento o que en la próxima comida usted coma alimentos con un nivel más alto de calorías y grasas.

– Reduzca la cantidad de grasa y calorías en sus comidas eligiendo carnes magras, pescado, pechuga de pavo o pollo sin piel. Al envejecer, su cuerpo necesita menos calorías, especialmente si no hace mucha actividad física.

– Sírvase todos los días tres porciones de leche, yogur o queso descremados o semidescremados enriquecidos con vitamina D. Los productos derivados de la leche tienen un alto contenido de calcio y vitamina D y ayudan a mantener los huesos sanos al envejecer. Si tiene dificultad para digerir los productos lácteos o si no le gustan, pruebe los productos con un nivel reducido de lactosa o a base de soja. También puede preguntarle a su médico si debe tomar un suplemento de calcio y vitamina D.

– Mantenga a la mano colaciones con alto contenido nutritivo como las galletas de granos integrales, el queso semidescremado y las sopas bajas en sodio. Limite las veces que coma alimentos altos en grasa o en azúcar, como las tortas, caramelos, papas fritas y bebidas gaseosas o sodas.

– Tome muchos líquidos. Al envejecer, puede aumentar su necesidad de tomar líquidos. Es importante acordarse de tomar líquidos a lo largo del día para asegurarse de que no se deshidrate.

– Reduzca la cantidad de sal que usa a menos de 2.300 mg de sodio por día (alrededor de 1 cucharadita de sal). Compre productos que sean bajos en sodio. Escoja y prepare alimentos con poca sal.

– Consulte con su médico para ver si la cantidad de vitamina B12 que usted consume es la adecuada. Es posible que las personas mayores de 50 años absorban menos vitamina B12 presente en forma natural. Para obtener suficiente vitamina B12, trate de comer alimentos enriquecidos como los cereales.

– Si usted tiene algún problema que le impide comer bien, como dificultad para masticar o falta de apetito, consúltele a su médico o a nutricionista . Ellos le pueden aconsejar un plan de alimentación saludable. Consúltele a su dentista sobre el cuidado y la limpieza de sus dientes o dentadura y de sus encías.

SALUD MENTAL

La buena salud mental no tiene edad, una mente sana es tan importante como un cuerpo sano.

El tener buena salud mental no significa que usted nunca se sentirá triste, solo o abatido. Pero cuando estos sentimientos trastornan su vida o permanecen en su ser por mucho tiempo, puede ser que haya un problema más grande.

Sentimientos inusuales de tristeza o depresión pueden ocurrir cuando uno atraviesa una situación estresante. Además de sentimientos de depresión, algunos de los siguientes cambios en el comportamiento pueden sugerir la existencia de otros problemas emocionales por ejemplo:

Cuando sus seres queridos se enferman o se mueren. Tiene que depender de otros para ir a lugares o para hacer cosas simples que usted solía hacer por sí mismo. Los problemas de salud física parecen abrumadores. Afectarse o disgustarse fácilmente. Cambios en sus hábitos de dormir. Creciente falta de memoria. Sentirse con miedo a las cosas, o confundido, entre otros más.

He aquí algunas cosas que usted puede hacer si su depresión o los cambios en su comportamiento duran más de dos semanas:

1- Hable con su médico o psicólogo. Explíqueles exactamente cómo usted se está sintiendo y aclare que es diferente de como usted solía sentirse. Ellos pueden diagnosticar algún problema y sugerir opciones de tratamiento.

2- Comparta sus sentimientos con un amigo, algún miembro de la familia o con un consejero espiritual. A veces estas personas pueden distinguir cambios que usted no nota.