Sin vida, boca abajo, calzado, con una mochila a su espalda y vestido, pero con un detalle: los pantalones bajos. Así encontraron ayer en la tarde al jornalero Pedro Wilfredo Morales, dentro de un canal impermeabilizado paralelo a la calle Sarmiento, a unos 200 metros de su casa cercana al pie de las Sierras Azules, en el departamento Zonda. En la policía creen que Morales sufrió una muerte no violenta porque en el cadáver no detectaron signos de violencia externa y entre sus ropas hallaron unos 530 pesos, un dato que, para los pesquisas, era clara señal de que no lo atacaron para robarle.

¿Y cómo explican el detalle de los pantalones bajos? "Este hombre estuvo en tratamiento para rehabilitarse de su adicción al alcohol pero volvió a caer. Cuando estaba ebrio siempre acostumbraba a bajarse los pantalones y revolcarse en la tierra. Es posible que haya caído al canal en esas circunstancias o al acercarse al canal a orinar, pero vamos a esperar el resultado de la autopsia, el médico forense establecerá con precisión cuál fue la causa de su muerte", dijo ayer un jefe policial ligado a la investigación.

Según un vecino de la zona, Alejandro Gil, Morales (tendría entre 50 y 55 años) vivía en Albardón y llegó a trabajar en la finca hace unos 15 años. Entonces se estableció en la calle La Paz con su pareja, también jornalera. Cuando falleció la mujer, hace por lo menos 5 años, Morales se trasladó hasta la calle Sarmiento. Allí llevó una vida ligada al trabajo en la tierra y a sus problemas con el alcohol, pero siempre sin sobresaltos: "Era un hombre muy bueno, se emborrachaba pero nunca tuvo problemas con nadie", dijo Gil.

El cadáver fue avistado por unos niños alrededor de las 16 de ayer. Y luego de las primeras averiguaciones de los uniformados de la comisaría 14ta. al mando del comisario José Marín, se supo que personal de Hidráulica había cortado el agua el lunes de la semana pasada. Así, suponían que Morales llevaba varios días dentro del canal y no descartaban que hubiese caído durante el corte.