El cadáver número 50 del Airbus A330 que cayó en el Atlántico fue trasladado a Recife, norte de Brasil, por el navío-tanque brasileño Gastao Motta. Además se transportó hasta tierra firme restos del avión y equipajes de los pasajeros que partieron la noche del 31 de mayo desde Río de Janeiro con destino a París.
