Un cuerpo de sinuosas curvas que dejó boquiabiertos a los hombres y provocó miradas suspicaces entre las mujeres; melena larga y enrulada, musculosa bien ceñida y calzas como para destacar aún más sus atributos físicos y, sobre todo, actitud rockera. Con todo eso, Patricia Sosa pisó el escenario del Parque Latinoamericano a las 00.30 de ayer, en la tercera y última noche de la Fiesta de Albardón. Lo hizo después del recital del albardonero Javier Acuña, en el marco de los festejos por el 148 aniversario del departamento (que se conmemoró el pasado 24 de enero) frente a 50 mil espectadores que se dieron cita para escucharla.
Adultos, adolescentes, niños; en grupo o en familia o en pareja; todos se dejaron deleitar por la voz de la cantautora y jueza del certamen Soñando por Cantar, que fue por la pantalla de Canal 13 y dejó finalista al sanjuanino Juan Cruz Rufino.
Como pez en el agua, ella hizo y deshizo: cantó un tema y después lo repitió, estiró y estiró un rock and roll hasta que se le dio la gana finalizarlo, ofreció consejos, contó anécdotas, hizo parar a las mujeres diciendo "quiero escuchar perras’ y también a los varones advirtiendo que no sonaran "a cancha’ porque no quería oírlos "cantar con papas en la boca’. Es más, hasta se le animó a la tradicional zamba Volveré siempre a San Juan, de Armando Tejada Gómez y Ariel Ramírez; claro que titubeó después de afirmar con seguridad que la letra era de Tejada y pidió por favor a sus chicos que le confirmaran el dato.
La intro lanzó misticismo desde las pantallas laterales, con imágenes del universo. "Te pido que seas de cualquier manera. Te pido no te dejes caer. El tiempo ha pasado, la guerra también. Y el mundo espera verte en acción’, apareció interpretando Patricia, presentando la letra de Canta, de su nuevo disco; al igual que Tratando de cambiar el mundo, otra de las novedades
"¡Muy buenas noches! ¡Qué cantidad de gente! Estas fiestas populares que cumplen 148 años son una bendición, yo también cumplí años, no tanto claro, pero por ahí. Estas fiestas tratan de unir’, vociferó a la platea.
El clímax llegó con Endulzame los oídos. Y no todo fue romance, hubo un poco de todo. Hasta incluyó un clásico de Pappo, como Mi vieja, para lo que hizo que los chicos se levantaran, "agitando los puños’, una versión de Seguir viviendo sin tu amor de Luis A. Spinetta
y una canción que escribió para la tercera edad que tituló Para hacerte feliz, entre otros.
Contenta, bajo un manto de estrellas y en un predio repleto; Patricia demostró que para cantar no hay edad. Al mejor estilo showman, muy espontánea, lució plena y en su mejor momento, a sus 58 pirulos, apostando "a cambiar el mundo interior para que el resto se modifique’, como dijo. "Tremenda multitud en ALBARDÓN. Gracias San Juan! Gracias es poco’, escribió en su cuenta de Twitter, luego del espectáculo.
