Un joven se encontró con dos ladrones dentro de su casa en Chimbas y los enfrentó a golpes, pero a pesar que logró que se marcharan no evitó que se llevaran unos 28.000 pesos que sus padres guardaban en un mueble del dormitorio.
El episodio sucedió el sábado a las 23 en la vivienda de una familia de comerciantes de apellido Salinas sobre la calle Mendoza, entre 11 de Septiembre y Oro, a una cuadra de la plaza departamental de Chimbas. El protagonista casual del incidente fue Esteban Salinas (22), quien a esa hora llegó a la vivienda y se encontró con que las dos puertas del frente estaban abiertas.
“Mi familia estaba en el negocio y no había nadie en la casa. Me resultó extraño que las puertas estuvieran abiertas, pero cuando miré bien, vi que a una la habían roto. Entré y lo primero que noté fueron las cosas tiradas en un dormitorio. Y cuando me di vuelta hacia el otro dormitorio, vi a dos pend… revolviendo todo. Uno de los delincuentes me amenazó diciéndome: ‘salí porque te voy a meter un tiro’. Y como vi que no tenía ningún arma, le pegué. En ese momento, el otro ladrón me tiró un cajón”, relató el joven.
En medio de los golpes, el muchacho retrocedió y trató de cerrar la puerta para encerrarlos, pero no pudo. Después salió hacia la puerta de calle y ahí se topó con un tercer desconocido que entraba, quien, al verlo, salió corriendo y escapó en una bicicleta, según relató. A todo eso llegó un vecino. Esteban, tomó coraje de nuevo y entró a la vivienda dispuesto a atrapar a los otros dos delincuentes, pero estos ya habían salido por una ventana trasera para luego huir por el patio y los techos vecinos.
Tras el incidente, se pudo constatar que los delincuentes no pudieron llevarse unas joyas y un bolso con ropa que ya tenían preparado. El hijo de los dueños de casa llegó justo. De todos modos, los ladrones alcanzaron a escapar con unos 28.000 pesos que estaban en un placard del dormitorio principal, denunciaron.
