Que eran una pareja amiga de su hijo Luis. Que conocían a Mariela, su otra hija. Que él era doctor y venían de la prepaga para llevarse el dinero de la operación de cadera a la que iban a someterla el 9 de diciembre próximo. Que de paso le dejaban 10.000 dólares para que los guardara en la caja fuerte de su casa porque se iban de viaje y tenían miedo de que se los robaran. Esas fueron algunas de las trampas que usaron ayer en la mañana una pareja de delincuentes para engañar a una anciana de 79 años en su vivienda de Trinidad, en Capital. Y lo lograron. La mujer abrió la puerta, se sentó en un sillón y delante de ella, los ladrones abrieron la caja fuerte empotrada en una pared del comedor de la que se llevaron un cuantioso botín: 22.000 dólares (unos 87.483 pesos) que eran para una cirugía de la anciana y ahorros, aseguró Ethel Pechuán de Mercado, hija de la víctima. Después de la maniobra, la pareja escapó con el dinero y un reloj de oro a bordo de un VW Bora.

Según Ethel Pechuán, el engaño ocurrió alrededor de las 11 en la casa de su madre, Ana López de Pechuán (79), situada en calle Congreso 352 Este, en el Bº Santa María de Oro, Capital. La mujer estaba sola y en diciembre la debían operar de una grave infección que padece desde hace 3 años en la cadera.

Hasta su domicilio llegó una pareja. El sujeto afirmó ser doctor de la prepaga, vestía traje y traía anteojos para leer. Su cómplice, también estaba bien vestida y contaban con muchos datos de la familia, explicaron.

Los ladrones golpearon la puerta y la anciana se asomó por una ventana. Allí comenzó la maniobra. Los delincuentes afirmaron que venían de parte de uno de sus hijos y que conocían al resto de la familia. "Sabían de la caja fuerte, los nombres de mis hermanos y de la cirugía. Es más, le dijeron a mi madre que venían a dejar 10.000 dólares porque tenían miedo de que se los robaran en su casa y le mostraron un fajo de billetes", explicó la hija.

Inocentemente, la anciana caminó apoyada en su bastón hasta la puerta y les abrió. Ella misma fue quien les indicó que la caja fuerte estaba empotrada detrás de un mueble y les entregó la llave para que abrieran, porque no sabía hacerlo, relató Ethel.

El sujeto sacó unos libros para descubrir la caja de seguridad y los puso en un sillón. Allí se topó con unos 4.526 dólares (18.000 pesos) que eran para la cirugía; con otros 10.059 dólares (40.000 pesos), producto de la venta de un auto que realizó hace 2 años Mariela y con otros 2.600 de esa moneda americana que tenía ahorrados Luis, señaló Ethel Pechuán, quien agregó que el total de lo robado alcanzaría los 22.000 dólares. De otro sector sacaron un costoso reloj de oro.

A todo esto, la cómplice conversaba con la anciana y hasta le contó que estaba embarazada, comentaron.

Con el dinero en la mano, los ladrones corrieron hasta un VW Bora gris y huyeron ante la mirada atónita de la anciana.

"No creo que los vayan a encontrar. Ahora nos quedamos sin ahorros y mi madre, sin operación’, señaló indignada Ethel Pechuán.