La reventa de entradas, un mal endémico que afecta a casi todo el planeta futbolístico -en algunos países es legal-, explotó hoy en Quito, sede del partido que jugarán mañana el local, Ecuador, y Argentina, por la 14ta. fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Brasil 2014. Las populares se expendieron entre los 10 y 25 dólares, mientras que las plateas se vendieron entre los 50 y 75 dólares. Todo esto en las afueras del estadio Olímpico Atahualpa, de Quito, escenario del encuentro que comenzará a las 18 (hora argentina), donde podría sellar el pasaporte del seleccionado de Alejandro Sabella al certamen ecuménico.
Y la expectativa es grande, ya que las entradas para el partido de mañana se agotaron a fines de marzo, porque la Federación Ecuatoriana de Fútbol puso en venta un abono por los últimos tres encuentros de local de las Eliminatorias para Brasil 2014.
‘Siempre vendemos las entradas por dos partidos, pero esta vez lo hicimos por tres. Fue todo un éxito porque la gente está muriéndose por ver Ecuador-Argentina‘, le confió a Télam Víctor Mestanza, jefe de prensa de Ecuafútbol.
‘Estimo que habrá cerca de 40.000 personas. Será una verdadera fiesta y ojalá que nos quedemos con el triunfo‘, agregó.
