El oficial ayudante Andrés Vilches (31) cavaba las zanjas para los cimientos de la futura casa de su cuñado, cuando un conocido que pasaba en moto se paró para avisarles que la vivienda que alquila el policía hace cinco años, ubicada a una cuadra, se quemaba. Vilches y su cuñado llegaron enseguida y entraron. Y alcanzaron a sacar algunas sillas y una mesa, pero no pudieron rescatar nada más de la vivienda porque el humo tóxico y el fuego los hicieron retroceder. Y resignarse: en minutos, el incendio devoró cuatro camas, una heladera, dos televisores, una computadora completa y el mueble donde estaba apoyada, dos celulares, dos estéreos, el equipo de aire acondicionado y otros electrodomésticos, una mesa, sillas, una cómoda, dos roperos, toda la ropa y el calzado de la familia. Y destruyó también la casa.
La desgracia ocurrió entre las 17 de ayer, cuando el policía se ausentó de su vivienda con su esposa y sus tres chicos para ir a ayudarle a su cuñado, y las 17,40, cuando le avisaron del siniestro. "Quedamos en la calle y con lo puesto. No sé lo que pasó, pero todo esto es muy raro", dijo anoche Vilches, quien es oficial ayudante desde hace ocho años y trabaja en la comisaría 20ma. de Angaco.
Sin embargo un primer análisis de los peritos en la vivienda y el aporte en la investigación de otros pesquisas, sirvieron para cerrar una hipótesis firme: la casa del policía en Paula Albarracín de Sarmiento al 2095 Sur (metros al Sur de Cabot) en Rawson, fue incendiada a propósito por delincuentes que entraron a robar, dijeron anoche altos jefes policiales. "Hay puertas violentadas y donde se inició todo, en la habitación de los chicos, no hay signos de fallas eléctricas. Todo indica que quemaron todo luego de robarle unos 900 pesos", precisaron.
