De nuevo hubo tiros en el barrio Tránsito de Oro, en Chimbas. Estaba vez dos jóvenes entraron a una vivienda de ese complejo habitacional y atacaron a tiros al dueño de casa y a un amigo suyo. Ambos recibieron balazos en sus piernas. La policía detuvo a los agresores y secuestró un arma de fuego. La hipótesis es que se trató de un ajuste de cuentas.
El miércoles pasado, la víctima había sido Edgardo Cortéz (51), quien fue baleado en la cabeza por un desconocido cuando salía en camioneta de ese barrio ubicado en calle Centenario, al Este de ruta 40, Chimbas. Este último hecho, ocurrido el viernes a la noche, tuvo como blanco del ataque a Juan Manuel Pozo (31), al que le dieron dos disparos en su pierna derecha y otro en la pierna izquierda, y a Sebastián Cabrera (19), que sufrió una herida de bala en su rodilla izquierda, informaron en la policía.
La mujer del primero de ellos relató a los policías de la Seccional 17ma que a eso de las 23.30 ambos se encontraban tomando en su casa de la manzana ‘B’, cuando aparecieron otros dos jóvenes y se metieron de prepo. Supuestamente hubo un cruce de palabras y sacaron unas armas. Pozo y Cabrera intentaron escapar hacia el fondo, pero los otros les largaron unos disparos en dirección de sus piernas. La policía cree que la intención era amedrentarlo y no matarlos, por eso les apuntaron abajo del cuerpo.
Fueron varios disparos, después los agresores fugaron. En esos momentos, en las cercanías patrullaban unos móviles policiales que se trasladaron de inmediato al lugar. A través de los vecinos, supieron que los agresores habían entrado por la fuerza a la casa de una familia de apellido Martínez. Los policías de la Motorizada Nº5, la Seccional 17ma y el Comando Radioeléctrico luego rodearon esa vivienda. En principio, los moradores negaron que estuvieran ahí, pero al final los dejaron entrar. Fue así que los uniformados revisaron los dormitorios y encontraron a los sospechosos escondidos debajo de una cama. Uno de los detenidos fue identificado como Kevin Escobar (20) y el otro como ‘El Gordo’, que es menor de edad, dijo la policía. En el procedimiento secuestraron un revólver calibre 32 largo. Lo que no hallaron fue un arma semiautomática que habrían usado, ya que en la vivienda de la víctima se encontraron 4 vainas servidas de una pistola, explicaron. Pozo y Cabrera fueron atendidos en el Hospital Rawson y más tarde fueron dados de alta.
