Algunos no tienen lugar donde dejar a sus abuelos, papás o tíos, otros no tienen tiempo o ’fuerza suficiente’ para hacerle frente a los ancianos. Esto dijeron los familiares de varios adultos mayores que están internados en algunos de los geriátricos que no están habilitados. Si bien reconocieron que esos sitios están fuera de la ley admitieron que se sienten tranquilos porque los mantienen bien cuidados.
Marta Gómez trabaja en Salud Pública. Desde hace un año tiene a su hermana de 73 años en uno de los geriátricos sin habilitación. Dijo que por el trabajo y su edad no puede hacerse cargo de ella. ’Mi hermana está muy flaquita, pero es una enfermedad que le provoca la pérdida progresiva de peso y no porque en el geriátrico la alimenten mal. Es más, la cuidan mejor de lo que yo puedo hacerlo, por eso la interné. Tengo 64 años, trabajo y vivo sola y no me da el tiempo ni las fuerzas para cuidarla’, dijo la mujer. Por otra parte,
Miriam Riveros, contó que hace 5 meses llevó a su mamá a un geriátrico. Sabe que está clausurado, pero admitió que la deja tranquila saber que le permiten visitarla cuando quiera. ’Yo tenía a mi mamá internada en otro lugar, pero no me gustaba porque tenía restricción horaria para ir a verla. Nunca me gustó la idea de dejar a mi mamá en un geriátrico, pero no tuve más opción. Estoy enferma del corazón y no puedo hacer ningún esfuerzo. A mi mamá hay que ponerle pañales y bañarla, cosa que yo ya no puedo hacer’, dijo y coincidió con otros familiares que dijeron que están mejor ahí que en sus propias casas.
’En los ocho meses que mi suegro lleva en el geriátrico nunca tuvo un problema. El geriátrico no está habilitado porque le falta tramitar algunos certificados, pero nada más. Con mi esposa trabajamos todo el día así que se la pasaba acostado cuando estaba en la casa. En el geriátrico ya tiene amigos y está muy bien atendido’, dijo Mario Campillay, otro familiar.
