Aunque reconocen que hay una marcada tendencia de comprar mascotas de raza, las organizaciones que cuentan con refugios para animales abandonados promueven la adopción de perros y gatos, algo que va creciendo poco a poco.

Los motivos por el cual se ponen de moda ciertas razas son variados : ‘Puede ser porque una famosa sale con cierto perro o porque los criaderos los imponen. Lo cierto es que existen y cuando pasan dejan un tendal de animales abandonados‘, respondió Marcela Gorla, miembro de El Campito, un refugio situado en el partido bonaerense de Esteban Echeverría que alberga a unos 750 perros a la espera de ser adoptados (www.elcampitorefugio.org).

Entre las razas chicas, el caniche toy y el bichon frise son los más buscados en tanto el labrador sigue siendo el preferido entre los perros grandes, mientras que el boom de los rottweiler, los pitbull y los dogos parece ir terminando. Las cifras son variadas: según las fuentes consultadas arrancan desde los $3.000 y pueden llegar a los u$s 3.000, según tengan más o menos papeles o padres ganadores de competencias.

En el caso de los gatos, las exigencias son más laxas en cuanto a la raza, aunque los hay quienes quieren siameses (un clásico) y las más recientes razas bengalí y sagrado de Birmania, pudiendo llegar su precio a los U$S 2.000.

‘Obligadas’

Conocedora del tema por haber rescatado animales ‘desechados‘ por algunos criaderos, Marcela describe que en estos lugares las perras son obligadas a tener crías cada seis meses, sin respetar los tiempos que tienen que tener entre un alumbramiento y otro. ‘Generalmente se encuentran hacinados, algunos en jaulas e incluso muchos tienen hasta dificultades para caminar por estos motivos‘, describió por su parte Patricia Baldisserotto gestora de una colonia felina y hacedora de www.facebook.com/de.gatitos. Patricia admite que ‘es difícil que desaparezcan los criaderos‘ pero piensa que ‘lo que habría que hacer es regularlos‘.

A la consigna de adoptar las mascotas que están en refugios, las mujeres suman otro pilar de esta lucha por los derechos animales: la castración. ‘Una sola perra puede parir 12 cachorros en un año, multiplicando esto por cada cría, en cinco años se pueden reproducir en más de 12.000 animales; por eso es fundamental la esterilización quirúrgica ya que sólo el 10% de los animales que nacen encuentran una familia y cuidados‘, añadió Baldisserotto.

Cintia Salazar Juárez tenía un poco más de 20 años cuando vio una perrita atada a una vía junto a su cachorro. ‘Primero pensé en pedir ayuda, pero luego entendí que era yo quien tenía que ayudarla -recordó- entonces la llevé para mi casa, y comencé a trabajar en la tarea de rescatar perros abandonados”.

Hace un año y medio abrió el refugio Zoobrevivientes, en la localidad bonaerense de Merlo, ‘debido a que la mayoría de los animales que agarramos se encuentran muy mal de salud, muchos provenientes de criaderos que cuando ya no les sirven más los tiran a la calle‘.

Al igual que Marcela y Patricia, Cintia también consideró que existe una mayor conciencia entre la gente con el tema de la adopción, aunque, aseguró, ‘hay que seguir difundiendo porque muchas personas compran por ignorancia, porque tienen miedo que los perros adoptados tengan problemas de salud‘. En esta tarea de concientización, las redes sociales cumplieron un rol fundamental para Zoobrevivientes y De Gatitos ya que, según sus hacedoras, ‘las páginas se convirtieron en un espacio de intercambio de información y para el hallazgo de casas interinas‘.

Tanto los perros como los gatos adoptados en estos refugios se entregan con contratos de adopción que exigen a sus tutores ciertos cuidados como la castración antes de los seis meses, la aplicación de las vacunas correspondientes y la colocación de una chapa identificatoria.

‘Es importante que la gente entienda que se trata de una vida, que sepan que hay muchos buscando una familia, que hay que terminar con el comercio de la explotación de los perros y gatos para procrear y que hay que involucrarse para cambiar las historias de estas vidas que otros intentaron que terminen mal‘.

Fuente: Télam