Santa Fe 7 de diciembre.- El Gobierno nacional trasladará en las próximas horas 1.500 gendarmes y 250 prefectos a la ciudad de Rosario para prevenir incidentes ante un reclamo policial que amenaza con extenderse, luego de un pedido elevado por el mandatario de esa provincia, Antonio Bonfatti.

Bonfatti y varios de sus ministros mantuvieron una reunión para analizar el reclamo junto a los jefes de policía de las distintias unidades regionales.

El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, confirmó al gobernador santafesino el envío de 1.750 efectivos de las fuerzas federales a la provincia para reforzar la seguridad.

Mientras tanto, un grupo de familiares de policías y de ex integrantes de la fuerza de seguridad mantenían este sábado el bloqueo al ingreso a la jefatura de la Unidad Regional II de Rosario, en el marco de una demanda de aumento salarial y mejores condiciones laborales.

La protesta, que comenzó pasadas las 23 del viernes persistía en la mañana de este sábado en la puerta de la Regional, ubicada en calle Ovidio Lagos 5200.

Los familiares iniciaron el reclamo en nombre de los policías y con apoyo de la agrupación APROPOL, que pugna por la sindicalización de los agentes.

La protesta comenzó cuando se realizaban los cambios de guardia con una quema de cubiertas. También, se impidió el ingreso por avenida Francia, donde se encuentra la Alcaidía Mayor.

En tanto, en las comisarías de la ciudad las actividades se desarrollan con total normalidad.
Por otra parte, en la ciudad de Santa Fe, un minúsculo grupo de policías intentó autoacuartelarse en la Unidad Regional I y no lo pudo lograr, en momentos en que ingresaba el personal de las nuevas guardias.