Desde el 27 de julio de 2009 hasta hoy, Lilian Andrada de Córdoba tomó todos los días tren y subte para ir desde Paso del Rey, donde vive, hasta la Casa de Gobierno para dejarle una carta a la presidenta Cristina Kirchner. En la nota le ruega que la reciba para pedirle que intervenga personalmente en la restitución de su único nieto, Dylan, quien en enero de 2006, cuando estaba cerca de cumplir dos años, fue sacado ilegalmente del país por su madre y llevado a Paraguay, según denunció.
Lilian ya dejó 753 cartas en la Casa Rosada pero nunca fue recibida, a pesar de lo cual dice que todavía tiene la esperanza de que la Presidenta la llame. “Quiero que me escuche. La Justicia de Paraguay ya dijo que la madre tiene que restituir a Dylan. Sólo queda la vía política y la única que puede hacer algo es Cristina. No me quiero dar por vencida y tengo la esperanza de que me atienda. Espero ese llamado‘, dijo Lilian.
En estos tres años, algunas de las cartas fueron contestadas por Héctor Marcovecchio, Director General de Audiencias: ‘Al respecto, le informo que por el momento no es posible acceder a su pedido debido a la intensa actividad de Gobierno que la señora Presidenta se encuentra desarrollando‘.
El caso fue derivado a Cancillería, que ya intervino y donde el ministro Héctor Timerman le dijo a la familia que sólo queda la vía política. ‘Timerman nos dijo que sólo quedaba la intervención de la Presidenta pero que él no tenía contacto, que no la veía‘.
Ahora Lilian, de 53 años, le empezó a escribir al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli. ‘Habiendo presentado desde el año 2009 pedidos de audiencia con la Presidenta sin éxito, ahora recurro a usted. Llevó 737 pedidos de audiencia al día de la fecha‘, le escribió al funcionario el 15 de agosto pasado.
Dylan nació el 26 de febrero de 2004 en Argentina luego de que sus padres, Arnaldo Córdoba y Milda Ramona Galeano Aquino, de nacionalidad paraguaya, se conocieran en ese país a fines de 2002. La pareja se casó seis meses después y vinieron a vivir con Lilian a Paso del Rey (Moreno). ‘Tenía una relación perfecta con Milda, la trataba como una hija. Nada hacía pensar que nos haga esto‘, rememora.
El calvario comenzó en un almuerzo familiar el 21 de enero de 2006 cuando Lilian y su hijo fueron dormidos, según denuncian, con un somnífero que Milda les habría puesto en su gaseosa y que los obligó a ser llevados de urgencia a un hospital. ‘Cuando volvimos a casa ya no estaba. Se había llevado a mi nieto y un vecino nos dijo que se habían ido a la estación de Retiro. Luego supimos que fueron sacados del país por Alberdi (ciudad paraguaya limítrofe con Formosa) con la ayuda de una amiga‘, cuenta la abuela de Dylan.
La familia Córdoba denunció en la Policía, Cancillería y las justicias argentina y paraguaya y contrató un detective que los ayude a encontrar a Dylan en Paraguay. Lilian y Javier se trasladaron a Asunción y vivieron cinco meses en la Embajada argentina, recorrieron sus tribunales y lograron fallos a su favor que ordenaron la restitución de Dylan, en un caso que llegó hasta la Corte paraguaya, pero no se cumplieron. ‘La jueza de primera instancia, Rosa Yambay, ordenó la restitución pero no la cumple y demoró todos los allanamientos cuando le decíamos donde estaba Dylan.
Desde que fue llevado, Lilian y Javier no volvieron a ver a Dylan, hoy de ocho años. El nene sufría convulsiones y es epiléptico, por lo que era atendido en el hospital Posadas.
Lilian Córdoba volverá hoy y mañana y al otro día a viajar desde Paso del Rey al centro porteño con un nuevo pedido de audiencia a la Presidenta.
