Llegaron 10, se fueron 11. Un equipo completo cambió Sportivo Desamparados para afrontar la campaña 2010-11 del Torneo Argentino A. Una escena repetida que tiene sus dos costados porque unos hablan de mantener una base, mientras que del otro costado opinan que hay que incorporar mucho y bueno para dar ese salto de calidad que tanto sueñan en Puyuta. Para la nueva temporada, que comenzará a mediados de agosto siempre que se acerquen las partes en el conflicto que mantienen los clubes de la categoría con el Consejo Federal, Sportivo repetirá lo que hizo en 2009 al arrancar con un técnico nuevo en serio, que rompe con el círculo cerrado que habían protagonizado Ricardo Dillon y Mauricio Magistretti desde que Desamparados volvió al Argentino A en 2004. El año pasado, la apuesta fue con Jorge Vazquez como técnico y el fracaso fue rápido y feroz. Un técnico debutante terminó afuera a las 4 fechas de comenzado el certamen. En esta, la apuesta fue a otro técnico nuevo para los sanjuaninos pero muy conocido en la categoría como Darío Tempesta. Entrenador con vasta experiencia, que se meterá en el fútbol de Cuyo con la intención de otorgarle ese plus que se necesita para subir.

Línea por línea, después, Sportivo sufrió un enorme recambio. En el arco, desde que Emanuel Guirado pasó a Independiente Rivadavia de Mendoza, ninguno pudo hacerse dueño. Pablo Pelayes parecía el heredero pero primero por lesiones y luego por otros motivos, terminó con reemplazos. El año pasado, en el segundo semestre le trajeron a Pablo Del Vecchio. Ahora, Tempesta pidió arqueros y le trajeron dos: Mauro Astrada, que viene de Mendoza, y Diego Aguiar, con un pasado reciente y muy bueno en Juventud Antoniana de Salta.

En la defensa, la salida de la gerenciadora de Santamarina de Tandil abrió las puertas para la contratación de casi toda su defensa: los centrales Barth y Beratz, más el lateral Gerardo Corvalán, quien se sumó luego de que se definiera el préstamo de Lucas Ceballos a Godoy Cruz de Mendoza. Otro de los que incorporó fue a Martín Bidal, un polifuncional que regresa al club después de su paso por Trinidad y Gimnasia de Mendoza.

Entre los volantes sumó dos carrileros como Alfredo Ramírez Silva quien también puede jugar como enganche, y al santafesino Augusto Alvarez, que viene de hacer una muy buena temporada en Gimnasia de Entre Ríos. Las bajas en este sector no son muchas, destacándose la salida de Nery Lima, quien regresó a Instituto de Córdoba.

Donde la sangría tal vez fue mayor es en el ataque donde perdió a Gonzalo Parisi, su máximo artillero del torneo pasado. También se fueron Marcos Quiroga, Facundo Piacenza y José Sánchez. Pero en las altas, Sportivo apostó a nombres con experiencia como Emanuel Reynoso, de mucho recorrido por el fútbol de la categoría y también en el exterior. Otro de los nombres fuertes a los que recurrió fue el de Gastón Leva, un delantero de área que viene del fútbol de Chile. Para compensar la ecuación salidas-entradas, Santiago Ceballos -que volvió de Unión- y Cristian Pérez fueron los nombres elegidos.