Se acerca el debut en la vida de Sportivo quedan pocos misterios por develar de cara al partido del domingo contra Racing de Córdoba. Es que ayer, en los 55 minutos de práctica que realizó el equipo quedó confirmada la alineación, el sistema y también el arquero. Con pecheras amarillas y después de una charla de más de 15 minutos con Jorge Vázquez, los titulares se pararon con Pablo Pelayes en el arco; Lucas Ceballos, Mauro Palomeque, Juan Sosa y Omar Díaz en la defensa; Hernán Lamberti, Emanuel Campo y Adrián Benito en el medio; Matías Garrido como enganche y en el ataque, la dupla Marcos Quiroga-Gonzalo Parisi. Del otro lado y con pecheras verdes, se pararon Luis Mingolla en el arco; Maxi Farías, Leonardo Tambussi, Oscar Sáinz y Daniel Díaz en defensa; Tomás Salinas, Darío Rodríguez, Miguel Guirado y Gastón Romero en el mediocampo; Matías Gallo y Lucas Godoy en el ataque.
La formación titular abrió el marcador con un anticipo aéreo de Parisi y luego aumentó Juan Sosa de cabeza tras un corner. El tercer gol fue obra del pampeano Parisi, en el final del primer tiempo. En el complemento, Vázquez no cambió de nombres ni de modelo y la práctica se cerró con el cuarto gol, obra de Adrián Benito.
Un párrafo especial dentro de la práctica fue el tema de los arqueros. El Gallego Vázquez charló mucho con Pelayes y le marcó varias jugadas con pelota detenida en contra. Con todas estas indicaciones, las pistas que había dado el miércoles en cancha de Trinidad cuando ubicó a Pelayes en el arco, se convirtieron en certeza como para adelantar que Pablo estará bajo los tres palos ante Racing.
Otro de los puntos salientes de la práctica que realizó Desamparados estuvo en las constantes indicaciones y repeticiones de jugada con pelota detenida. Con Benito y Lamberti como ejecutantes, Vázquez repitió más de una vez corners y tiro libres. También se preocupó mucho de la postura defensiva y en un momento, después de un corner a favor que terminó en una contra, el técnico paró todo y mostró su enojo.
Sportivo prácticamente está listo para el arranque. Con un equipo nuevo, sin misterios y sabiendo que tiene más por ganar que por perder.