�Las bodegas que le elaboren sulfitado al Estado le deberán entregar 61 litros de mosto por cada 100 kilos de uva que reciban, es decir, 3 litros más de los 58 litros exigidos en el operativo del 2009 con el mismo objetivo de intervenir en el mercado para elevar los precios deprimidos. Lo que el industrial elabore extra le quedará de ganancia.
