Buenos Aires, 19 de noviembre.- Nani fue le gran figura de la goleada que Portugal le propinó a España, tanto por sus increíbles demostraciones de habilidad, como por sus errores infantiles. Fueron 4 pero debieron ser 5.


Cristiano Ronaldo se inventó una jugada brillante, dejó desparramado a Piqué en el piso y tiró una vaselina perfecta que dejó a Casillas sin opción.



La pelota estaba a centímetros de entrar, era el gol que abría el marcador a los 36 minutos de la primera parte, pero apareció Nani con su cabeza y destruyó una obra maestra.

El juez de línea levantó el banderín y los españoles cobraron un fuera de juego justo. El gol fue anulado.

Imaginen al hermano menor de Da Vinci entrando a hurtadillas al estudio del artista para rayar con una crayola el rostro de la Mona Lisa. Doloroso.