Estoy trabajando mucho, porque el certamen cambió mucho mi vida profesional. Me dio un fuerte empuje y no puedo estar más que agradecida por lo que estoy viviendo. El furor de los primeros días fue intenso y sigo todavía recibiendo las respuestas de mucha gente en la calle. Ofertas de compañías disqueras no he tenido, pero sí ofrecimientos para shows en vivo y puedo cobrar un poco mejor. Me contactan desde lugares que nunca tuve llegada, hasta ferias de diseño. Pero mi vida cotidiana no ha cambiado tanto, sigo ensayando, cumpliendo mis rutinas, sólo que ahora tengo más ocupado los fines de semana. Trato de hacer todo con calma, prefiero ir disfrutando con lo que sucede ahora, paso a paso y que la vida me vaya sorprendiendo.