Ayer por la mañana, los obreros de una empresa privada y los inspectores de la Municipalidad de la Capital llegaron al Parque de Mayo para sacar 8 árboles de distintas especies. Y, en menos de un mes, erradicarán 24 más. El motivo: están secos y corren peligro de caerse. Quien detectó los árboles muertos fue la Dirección de Arquitectura de la provincia, que está a cargo del mantenimiento del espacio verde y pidió autorización a la Secretaría de Ambiente y al municipio para sacar los árboles. Dicen que colocarán un árbol nuevo por cada uno de los que erradiquen y que serán de la misma especie que sus antecesores.

“El personal del Obrador Central, que realiza el mantenimiento del Parque, detectó la situación de estos árboles y por eso iniciamos los trámites para que nos autorizaran la erradicación. Ahora se está sacando 8 y luego se continuará trabajando para cortar el resto. Tomamos esta medida por seguridad, ya que están secos”, comentó Liliana Galoviche, encargada de la Dirección de Arquitectura. Y agregó que “a su vez vamos a comenzar a replantar árboles de la misma especie y en el mismo lugar de los que sacamos”.

En cuanto a los motivos por los que se sacaron los árboles, la funcionaria dijo que lo están analizando, porque hay espacios en los que se secaron hasta 4 árboles a la vez y temen que haya alguna plaga.

A su vez, Laura Jaime, subdirectora de Arbolado de la Municipalidad, contó que al recibir el pedido de la Dirección de Arquitectura enviaron a los inspectores a observar los árboles y, junto con la Secretaría de Ambiente de la provincia, se autorizó sacar los primeros 8. Luego, se labrará las autorizaciones para los restantes. Y que creen que en menos de 1 mes estarán erradicados los 32. “No podemos sacarlos todos juntos porque la tala debe hacerse progresivamente. Pero ya marcamos los que están secos y vamos cortando primero los que están en peor estado y con mayor peligro de caída de ramas”, explicó Jaime.

Según las autoridades, los árboles que están muertos son de distintas especies, entre ellos hay plátanos, moras y paraísos. Estos últimos son los únicos que serán reemplazados por ejemplares de otra especie, ya que los paraísos no se plantan más en la provincia porque hay una plaga que los termina matando. Al respecto, Jaime comentó que “se respeta las especies que se saca para respetar el valor paisajístico del lugar. Y se coloca sólo un árbol por cada uno de los que se saca para no generarle estrés a las plantas. No es bueno que haya muchos árboles juntos, porque no logran hidratarse y, como consecuencia, no crecen como corresponde”.