La Fórmula 1 iniciará una nueva temporada en el circuito callejero de Albert Park, de Melbourne, Australia. Las distintas polémicas, discusiones contra resoluciones y hasta advertencias de boicot en las que estuvieron involucrados los 20 pilotos habilitados por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) para 2009, abren un abanico de aspirantes al título. Es que el cetro finalmente se lo ganará este año el piloto con más puntos, después que la FIA decidiera otorgar el título al piloto con más victorias. Sin embargo, las críticas recibidas aplazaron esta decisión hasta el 2010, según F-1 Live.

En tanto el piloto alemán Nico Rosberg (Williams) registró ayer el mejor tiempo al cabo de las dos sesiones de entrenamientos de Fórmula 1, en el circuito australiano, en donde mañana (a las 3 de Argentina y por Fox Sports) se iniciará la nueva temporada.

El campeón, el inglés Lewis Hamilton (McLaren-Mercedes), tuvo problemas en su máquina y quedó 18vo. a 1s.760/1000 de Rosberg, que recorrió el trazado en 1m.26s.053/1000 a un promedio de 221,8 km/h.

Detrás quedaron Rubens Barrichello (Brawn GP), Jarno Trulli (Toyota), Mark Webber (Red Bull), Timo Glock (Toyota) y Kazuki Nakajima (Williams).

Los 10 mejores tiempos se completaron con Sebastian Vettel (Red Bull), Adrián Sutil (Force India) y Felipe Massa (Ferrari).

La prueba clasificatoria se desarrolló en la madrugada de hoy, en tanto que la carrera se concretará mañana sobre 58 vueltas.

Clima de guerra

La guerra que mantiene la Administración de la Fórmula Uno (FOA) y la Asociación de Equipos de Fórmula Uno (FOTA) puede terminar en huelga, aunque los constructores se muestran, de momento, reacios a realizarla. Pasa que los equipos reclaman que la FOA les debe dinero. Y ahora ese organismo replicó diciendo que no sólo les ha pagado todo, sino que incluso adelantó dinero a algunos que todavía no firmaron para competir este año.

Los enemigos irreconciliables del patrón de la F1, Bernie Ecclestone, son Flavio Briatore (Renault) y Ron Dennis (McLaren) y hace unos días hasta amenazaron con no embarcar sus coches para los Grandes Premios de Australia y Malasia. El culebrón todavía tiene mucho que mostrar.