Otra vez el ascenso a los 2.672 metros sobre el nivel del mar del cerro Colorado sentenció la historia de la Vuelta. Juan Pablo Dotti, el bolivarense que desde hace cuatro temporadas defiende los colores del equipo de la Municipalidad de Pocito, sacó a relucir sus condiciones de escalador y, apoyado por un gran trabajo de sus compañeros, se quedó con la penúltima etapa y -aunque falta aún el último capítulo a correrse esta tarde en la Av. de Circunvalación- tiene la Vuelta en su bolsillo.
La etapa que llevó al enjambre multicolor hasta el punto límite de Ullum e Iglesia, fue la más rápida de las últimas ediciones. Dotti, bajó en casi 8 minutos el tiempo que empleó él mismo en el 2007, cuando ganó el mismo parcial y culminó tercero. A diferencia con la competencia de hace tres años, ahora Dotti saltó al frente en la clasificación general y si uno mira como han quedado las posiciones no cabe duda de que -aunque carreras son carreras- debería ocurrir un cataclismo para que Luciano Montivero (Agrupación Virgen de Fátima A), que lo escolta a 23 segundos, pueda desbancarlo.
Al final, como se preveía, la etapa reina se definió entre los ciclistas de los equipos mas fuertes. Hasta las minas de Hualilan se corrió una carrera. En los 20 kilómetros finales la Municipalidad de Pocito y la Agrupación Virgen de Fátima, que llegaron arriba con más pedaleros, atacaron a Emanuel Saldaño (Forjar Salud/UOM A), quien quedó sólo con Daniel Zamora como gregario y poco pudo hacer para controlar la rueda de los hombres que provocaron la fuga decisiva. Dotti, Alvaro Argiro y Montivero, quienes estaban entre los 44 segundos y 1m.25s. de diferencia, lo relegaron al cuarto puesto en la general.
La competencia tuvo momentos de tensión y dramatismo por el accidente que sufrieron los dirigentes del Pedal Club Olimpia, Juan Carlos "Negro" Tello y Juan Guzmán, quienes pasaron de largo con su motocicleta en la última curva de la bajada del Villicum y debieron ser trasladados al hospital Rawson para una mejor atención (ver página 60). Como las dos ambulancias debieron retornar, se recorrieron algunos kilómetros sin apoyo sanitario, hasta que los comisarios decidieron neutralizar la prueba hasta contar con el servicio de ambulancias.
En esos kilómetros lo más importante fue ver cómo los equipos iban mostrando algunas aristas de su juego de estrategias. Saldaño ganó la primera meta volante en el campamento que tiene Vialidad pasando los baños de Talacasto y estiró su ventaja sobre el resto de sus rivales.
Los pocitanos estuvieron muy activos y siempre tuvieron un hombre arriba, que provocaba que salieran a marcarlo sus rivales. Así fue cambiando la carrera hasta que llegaron esos kilómetros finales en los que la pendiente empieza a ser mas pronunciada. Ahí fueron quedándose uno a uno los compañeros del Chino, mientras que los otros dos equipos se mantenían más armados.
El tucumano Algiro pegó la primera tanteada apenas dejaron atrás La Cienaga, lo alcanzaron, pero ese esfuerzo hizo mella en las piernas de varios de sus adversarios. Después, pisando Hualilan se volvió a ir, un par de kilómetros más adelante lo alcanzaron Dotti y Montivero y entre los tres fueron estirando la ventaja hasta hacerla indescontable. ¿Después? Después sólo quedó ver cómo el de Bolivar, que era el mejor ubicado de los tres en la general, remató su faena y terminó lanzando besos al aire festejando una victoria que soñó durante muchos años y que tiene casi abrochada.
