‘Si bien hay que esperar la evolución de este paciente y en líneas generalos los reimplantes de extremidades tienen excelentes resultados, se trata de una cirugía compleja y por consiguiente hay muchos factores que juegan en contra.

En este tipo de cirugías interviene un equipo médico, conformado por microcirujanos o neurólogos. El máximo trabajo es el de los microcirujanos, que van uniendo arterias y nervios. Ellos a su vez son cirujanos plásticos. En la evolución favorable de un paciente, el éxito depende mucho del tiempo en que la extremidad estuvo separada del cuerpo, las condiciones de conservación y de la gravedad del daño en la amputación.

Si la cirugía fue exitosa, en los próximos días la mejor señal que puede haber es que el niño empiece a tener sensibilidad en los dedos, a la vez que es probable que vayan surgiendo nuevas cirugías a lo largo de los siguientes meses. La rehabilitación, en tanto, será larga y lenta pero en la mayoría de los casos, al año de la cirugía los pacientes ya empiezan a hacer una vida normal’.