Una fiesta para chicos de entre 11 y 17 años en un reconocido hotel del centro capitalino terminó en escándalo. Fuentes policiales informaron que tuvieron que acudir a ese sitio porque alrededor de 300 jóvenes se agolparon en las puertas debido a que algunos compraron la entrada y luego no pudieron ingresar porque la capacidad del salón estaba completa.