"Desde hace unos días que la gente viene y te pide que le llenes el tanque. Hay como una psicosis de que puede escasear el combustible". La frase corresponde a un playero de una estación de servicio de Rivadavia, que pinta de cuerpo entero lo que está sucediendo por estos días en la provincia. Los estacioneros dicen que hay horas del día que se quedan sin combustibles -principalmente gasoil y naftas premium-, pero no le ponen límite a la venta todavía, por más que los clientes demanden más.
La situación se agudizó en los últimos 5 días, cuando en Buenos Aires se empezaron a notar faltantes pronunciados de naftas premium y gasoil, con la consecuencia inmediata de que muchos estacioneros empezaron a regular el expendio poniendo cupos de venta a los clientes, que podían ser en dinero o en litros.
DIARIO DE CUYO hizo un recorrido por el Gran San Juan y visitó 10 estaciones de servicio -6 YPF, 1 Esso, 2 Petrobras y 1 Shell- donde se evidenció una mayor demanda y preocupación por parte de la gente a que haya escasez, y aunque ninguna tenía cupos la mayoría admitió que hay momentos que les falta.
La compañía que más siente el aumento en la demanda es YPF, que tiene precios más bajos comparado con Esso, Shell, Petrobras o las estaciones de bandera blanca, estas últimas que compran a cualquier compañía.
Verónica, administrativa de YPF Libertador señaló que "se está vendiendo el doble de gasoil desde el 2 de marzo, con este ritmo el cupo que tenemos se nos acabará antes de fin de mes. Nosotros todo lo que tenemos lo vendemos, por ahora no hay cupo, pero a este ritmo de demanda no se si más adelante haya problemas", destacó.
"Necesito nafta permanente porque soy preventista y ando todo el día con el auto de un lado para el otro. Desde el lunes opté por cargar todos los días un poco más para no tener problemas", comentó Miguel Rodríguez, empleado de una distribuidora.
Si bien el sanjuanino no se está abarrotando frente a las bocas de expendio, sí reconocen los despachadores de las estaciones que se instaló entre la gente una especie de psicosis ante el miedo que escasee el combustible.
"La gente carga más de lo normal, nos pregunta si va a faltar o si va a aumentar y uno lo que le dice es que por ahora hay naftas y que cargue lo que quiera", dijo Leandro Correa, empleado de la Shell Estación del Sol.
La palabra desabastecimiento no está en la boca de ningún estacionero, pero sí reconocen que hay horas del día que se quedan sin naftas o gasoil en sus tanques, pero no pasan tantas horas para que los camiones lleguen para reabastecer.
Eduardo Moya, de la YPF de Benavidez y Maradona en Chimbas, dijo que "hay problemas, hay horarios que nos quedamos sin stock. El problema no es de ahora, viene de la segunda quincena de febrero y el mayor inconveniente es que la gente por las dudas o por lo que dicen los medios viene y llena el tanque y así se complica más. Hay gente que trae un bidón o un tacho para que se lo llenemos y eso no lo hacemos por norma de la compañía", apuntó.
Los estacioneros tratan de favorecer a aquellos clientes de varios años garantizándole combustible permanente y por eso le recomiendan que "no es necesario que llenen el tanque".
"El que no es cliente nuestro pide tanque lleno, pero aquel que conocemos le sugerimos que por el momento no hay problemas de stock, porque sino terminas llenando el tanque a todos y con eso generas una locura generalizada en la gente", aseguró César García, empleado de la estación Esso de Ig. De la Roza y Paula Albarracín, Capital.
