Un escaso número de dirigentes de la oposición participó del tedeum oficiado por el cardenal Jorge Bergoglio en la Catedral Metropolitana. El vicepresidente Julio Cobos había avisado que pasaría la fiesta patria en su provincia natal, Mendoza, presumiblemente para no ahondar más las divisiones y no volver a aparecer junto a Macri, un día después de haber estado con el alcalde porteño en la reapertura del Teatro Colón. En tanto, el titular del radicalismo, Ernesto Sanz, también decidió viajar a territorio mendocino; el jefe del bloque de senadores de la UCR, Gerardo Morales, a Jujuy; y el presidente del bloque de diputados del centenario, Oscar Aguad, a Córdoba. La titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, tampoco quiso ir a ninguna de las celebraciones, lo mismo que su par del bloque del Peronismo Federal, Felipe Solá. Finalmente, fueron infundados algunos temores de los religiosos sobre la posibilidad de que grupos kirchneristas fueran a la Catedral Metropolitana.
