Con un ataque demoledor, cuando restaban tres giros (43,5 Km) para el final, el barrealino Ricardo Escuela (Municipalidad de Pocito) logró arrebatarle la clasificación general de la Vuelta de Rawson a Emanuel Saldaño (Municipalidad de Rawson/Casa Lista), en un final emocionante, como el vivido la semana pasada en la Doble Calingasta, que mantuvo en vilo la atención de todos los aficionados.

La carrera que organizaron conjuntamente la comuna rawsina y la Fundación para el Progreso, contó con los elementos suficientes para que quienes la siguen sin interés alguno en el resultado la disfruten y que para aquellos que pugnan por la victoria, sea ciclista, auxilio o sponsor, la sufran, con la expectativa de saber que dentro de siete días tendrán revancha.

Emanuel Saldaño, confirmando su favoritismo se quedó con la crono matutina, en la que clavó los relojes en 9m09s31/100 a un promedio de 52,456 Km/hora. Esa victoria parcial en la que aventajó por 13 segundos a Ricardo Julio y 54 segundos al anterior líder, lo encaramó en la cima de la clasificación general.

Otra vez, tal cual ocurrió hacía siete días, todo el mundo pensó. “Listo, clinck, caja, quien se la quita a los locales”. Pero. Siempre hay un pero y volviendo al remanido dicho de que “carreras son carreras”, lo ocurrido en la tarde tuvo los visos felices y dramáticos que sólo el deporte puede reunir en un mismo hecho.

Los municipales rawsinos salieron con la idea de controlar la cabeza del pelotón para evitar cualquier sorpresa. La idea era apuntalar a Saldaño desde el vamos, empezando con ganar los segundos de bonificación que otorgaban las dos metas volantes. En la primera, ocurrida en el tercer giro, no pudieron cumplir el objetivo porque Cristian Clavero (Sindicato de Empleados Públicos) que luego de la buena crono que hizo había quedado a 14 segundos, recortó tres y Ricardo Escuela se quedó con los otros dos, superando las intenciones de Darío Díaz que intentó ayudar a su jefe de filas.

Al cumplirse el cuarto giro quien rompió la armonía del pelotón fue Jonathan Soria (Mardan), salieron a buscarlo Ricardo Escuela y Sergio Montivero. Javier Salas, fue el compañero de Saldaño que se pegó a su rueda con el afán de controlarlos. Salas no pudo con Escuela en la segunda meta bonificada realizada en el quinto giro.

Por entonces la diferencia con el pelotón era de 24 segundos, alteraba la general, porque El Chino Saldaño perdía, en ese momento, la general por 3 segundos, una diferencia, si se quiere ínfima.

Lo que ocurrió después, volcó decididamente la carrera a favor del municipal pocitano. Llegaron arriba tres corredores más de la Agrupación Virgen de Fátima: Daniel Zamora, Héctor Lucero y Fernando Escuela.

Eran seis, cuatro piqueteros y Escuela tirando para alargar la diferencia y Salas que se quedó para ayudar a Saldaño quien inexorablemente perdía terreno porque sus compañeros sintieron el esfuerzo realizado y no podía acortar distancias.

Con un minuto de ventaja, la carrera era para Escuela o Zamora. Este último tenía que ganar y el barrealino salir tercero, pero “Zamorita” venía con lo justo y Escuela no perdonó.