‘Creo que no estoy orinado por un perro, sino por un elefante. No puedo creer la mala suerte que he tenido últimamente; éste es un dolor que no se lo deseo a nadie’. Pedro Moyano es un santiagueño de 54 años que desde hace 4 vive en San Juan y que en el transcurso de un mes sufrió dos dolorosos accidentes: en el primero, un perro lo mordió cuando circulaba en su moto. El segundo y más dañino, ocurrió el último domingo en la madrugada, cuando cuidaba la finca donde vive en Santa Rosa, 25 de Mayo. Según Moyano, esa noche quiso ahuyentar a unos ladrones que andaban en el predio y por eso lanzó 2 disparos al aire con una pistola calibre 22 largo. Pero cuando metió el arma en la cartuchera, se disparó accidentalmente y la bala le atravesó los testículos y se le incrustó en su pierna izquierda.

El curioso accidente ocurrió el domingo a la 1.30 (recién trascendió ayer) en un fideicomiso de pistachos llamado ‘Palo Blanco’. El hombre contó que hace 3 meses trabaja en esa finca como casero y durante la madrugada escuchó que andaba gente por el predio y salió a ahuyentarlas. ‘Escuché gente que hablaba y como no se iban, salí con el arma y disparé 2 veces al aire. De ahí metí la pistola a la cartuchera y se volvió a disparar. El tiro atravesó mis testículos, entró por el muslo izquierdo y quedó en la rodilla’, dijo el herido.

Tras el incidente, Moyano le pidió ayuda a un vecino y éste lo llevó en su auto hasta un centro asistencial de la zona, donde recibió los primeros auxilios.