Es una figura clave en el armado político nacional que logró Mauricio Macri y uno de sus hombres de mayor confianza, al punto que será el presidente de la Cámara de Diputados de la Nación si el líder del PRO gana el balotaje. Emilio Monzó llegó anoche a San Juan y en la casa de Roberto Basualdo cenó con los principales referentes de su espacio, quienes le reiteraron el apoyo para el próximo domingo. El macrista minimizó las diferencias locales entre su partido y las filas del anfitrión, aseguró que habrá trato igualitario para los gobernadores de la oposición y abrió la puerta para darle cabida a otras fuerzas en cargos nacionales que hay en la provincia.

– Los intendentes basualdistas tienen incertidumbre acerca del apoyo que tendrían de un eventual Gobierno de Macri, ¿qué les dice?
– Macri va a tener muy en cuenta la legitimación de estos intendentes y no hará ninguna parcialidad a la hora de transferir recursos y atender las necesidades. Lo mismo con los gobernadores. El gobernador de San Juan va a tener el mismo trato que cualquier otro gobernador, integre o no Cambiemos.
– ¿Cómo cuentan al frente basualdista?

– Mauricio es de generar un espacio político muy transversal, de hecho yo provengo del PJ. Por Basualdo tenemos un respeto desde lo personal y por su gran vocación, Mauricio tiene una muy buena relación con él desde hace muchos años. No pretendemos que sea del riñón, respetamos lo que es Basualdo dentro de San Juan, la sociedad lo ha considerado como un referente y es senador.

– ¿Miran al basualdismo o a otras fuerzas para cubrir los organismos nacionales que hay en San Juan?
– No importa el origen de la persona. Puede haber propuestas del actual gobernador, del gobernador electo, de su partido, ha sido legitimado en las urnas y eso le da la autoridad para sugerir funcionarios. No va a haber discriminación por el partido. La discriminación es por la idoneidad.
– ¿Quién es el referente del PRO en San Juan?

– Eduardo Cáceres.
– Hace poco Basualdo dijo que tiene mejor diálogo con Turcumán que con Cáceres, ¿cómo lo toma?
– Eso puede tener que ver con la relación personal o de vecindad, pero no va a perjudicar las cuestiones políticas de fondo. Siempre habrá afinidades o disidencias, pero esa relación no puede implicar un perjuicio para San Juan. Estoy feliz de que hoy esté Cáceres, Basualdo y toda la dirigencia política.
– ¿Le llamó la atención el resultado del PRO en San Juan?
– Sí, por ahí tenía una expectativa mayor. Lo que lamento es no haber tenido todos la grandeza de lograr una unidad. Donde hubo unidad, el resultado fue mucho mejor.
– ¿Basualdo le facturó eso?
– No, no. Sí me lo facturo a mí mismo como responsable de este espacio. La dirigencia local es la responsable en forma directa, pero soy muy exigente conmigo y me lo reprocho. Pero bueno… habrá otra oportunidad.
– ¿Será para el 2017?
– Lo que se inicia hoy en esta casa, esperemos que tenga continuidad. Conociéndolo a Eduardo y a Roberto y la relación que tienen con Mauricio, apuesto a que va a ser así. Espero la unidad con Basualdo y su frente en 2017.
– ¿Por qué no lograron la unidad?
– Creo que por cuestiones internas locales. Es de respetar los intereses de cada uno, pero también hay que despojarse de esos intereses cuando hay un interés mayor, que en este caso era la Gobernación.
– ¿Se equivocaron en poner aquí casi todas las fichas en Capital?
– Creo que sí. Uno tiene que asumir autocríticas, el resultado no fue bueno. Ahora hay que trabajar para superar los errores. La primera autocrítica es que no logramos la unidad.
– Hace poco salió un sector del PRO a cuestionar a Cáceres y a anticipar que le hará internas, ¿cómo le cae?
– Cualquier persona tiene derecho a buscar ser elegida, a hacer una interna y me parece bien. Pero arranca mal diciéndolo en este momento, me parece mal cuando estamos por elegir un presidente.