Las cartas se pusieron sobre la mesa ayer en una nueva audiencia pública para revisar la tarifa de electricidad: por un lado, Energía San Juan expresó la necesidad de incrementar los actuales valores en al menos un 6%, porque sus costos operativos se elevaron, pero desde el EPRE bajaron esas pretensiones porque consideran que la empresa sólo cumplió con el 75% del plan de inversiones. Con este escenario, el Ente Provincial Regulador de la Electricidad estimó que la suba promedio para casas, comercios e industrias debería rondar en base al 1,95%. En la resolución acordada en el 2006 (433/06) se fijó que dos veces al año ambas partes -EPRE y distribuidora- iban a analizar el cuadro tarifario vigente y contemplar posibles modificaciones. La primera del año es en mayo -la segunda en noviembre-, y ayer se celebró la audiencia donde se exponen de un lado y el otro las pretensiones para los próximos 6 meses. La ecuación que utiliza el ente regulador para contemplar una posible suba recluta determinadas variables: tal vez la que más pesa es la inversión que hizo la empresa en los últimos años -que en este caso es el salvavidas de plomo que tiene la distribuidora-, pero al mismo tiempo considera el Coeficiente de Variación Salarial (+9,63%), por otro lado un índice de actualización de deudas pesificadas (+5,6%) y también el índice de precios, que según lo estimado por el EPRE en los últimos seis meses fue del +6,13%, y los componentes de costo que impactan en la tarifa. Con estos datos estiman si corresponde o no -aunque excepto una vez, toda las demás hubo aumento- subir el costo de la tarifa, que en este caso rondaría el 1,95%.
