La gente no faltó a la cita. Casi 9.000 almas, muchos con bombos, banderas, cornetas y pancartas, se hicieron presentes anoche en el estadio Aldo Cantoni para acompañar a la selección nacional.
Las populares norte y sur y la platea este, estaban colmadas. La oeste mostraba, al principio algunos claros por las escaleras vacías.
Al ingresar la selección francesa al campo de juego, antes de iniciarse el primer partido por el último weekend de la Liga Mundial retumbaron los silbidos. En tanto la Selección Argentina tuvo una recepción a puro aplauso y gritos de aliento. Los gritos se hicieron alaridos cuando se trató de alentar a los sanjuaninos, Alejandro Spajic y Rodrigo Quiroga. En ellos dos se corporizó el agradecimiento de la gente a una selección que les regaló una noche mágica.
Una vez que empezó el partido, todo fue euforia. En cada tanto que convertía la albiceleste atronaba por los altavoces el clásico "vamos vamos Argentina", entre otros cantos de mundiales reconocidos. El público se contagio de tal manera que cuando, por la obligación de no entorpecer el juego se bajaba el volumen al equipo, la gente seguía cantando.
La selección se sintió local. Estuvo en su casa. San Juan la acompañó en todo momento, apoyándola en los pasajes positivos y levantándolos cuando era necesario.
Queda otro partido, el que se jugará esta noche, la selección necesita de los sanjuaninos y los sanjuaninos dirán presente.
