Con el libro en la mano y las manos totalmente restauradas, la estatua hiperrealista de Domingo Faustino Sarmiento, que está en la puerta de la Casa Nata, volvió a quedar como antes. Es que, después del ataque vandálico que sufrió, personal de Turismo la reparó durante la mañana de ayer.
El trabajo fue un espectáculo para los peatones. Es que los tres empleados estuvieron apostados en el lugar con pinturas, pegamento y pinceles. Lo primero que hicieron fue arreglar las manos. Luego colocaron el libro, y para concluir, repintaron la estatua, algo que les llevó mucho tiempo por los detalles.
La restauración no tuvo costo monetario ya que fue encarada por la gente que trabaja en la corporización de los dinosaurios de Titanes de Ischigualasto.
