La nueva ruta 150 que se construye en la provincia y que unirá a través de una asombrosa obra vial con 6 túneles y 11 puentes los departamentos de Valle Fértil y Jáchal, hasta el límite con Chile donde se hará el futuro túnel de Agua Negra, ya lleva un 85% de avance y se estima que estará terminada para junio de 2014. La fecha se conoció ayer durante una recorrida que realizó el gobernador Gioja por las obras, acompañado por autoridades de Vialidad Nacional. ‘’La demora la vamos a tener por un par de puentes que reemplazaron a un túnel del proyecto original, y la aprobación en Buenos Aires tardó. Están trabajando en esos puentes especiales en arco que no tienen pilas sobre el lecho, para que no generen problemas con las crecientes, y esa tarea nos va a llevar un poquito más de tiempo. Por eso creemos que estará lista en el primer semestre del año que viene’’, explicó el coordinador de Proyectos del organismo vial, Julio Ortiz Andino, apenas arrancó el recorrido. La obra ya venía con retrasos. El año pasado se retrasó 7 meses por demoras en el giro de fondos por parte de la Nación y se reactivó cuando la provincia asumió el compromiso de aportar fondos provinciales hasta su terminación, y acordó que la Nación devolverá el dinero. ‘’La Nación nos va a devolver los fondos, de hecho ya empezó a saldar la deuda del año pasado’’, dijo ayer Gioja, sin dar números. Ya se han invertido 1.031 millones de pesos, y creen que demandará 189 millones más hasta su finalización. Pero cada peso gastado se puede palpar al recorrer el trazado y descubrir el esfuerzo de ingeniería que demandó. Son muy impactantes las excavaciones en las montañas -son 6 túneles en total, el más largo de 526 metros- gigantes y perforados por miles de pernos especiales de acero que impiden desmoronamientos y le garantizan una durabilidad de 100 años, explicaron los ingenieros. ‘’Hacía 20 años que no se hacían túneles en Argentina’’, recordó ayer Gioja. Entre todos suman 1.862,80 metros, lo que equivale a unir bajo tierra el Centro Cívico con el Hospital Rawson. Si bien todo el trazado cuenta con energía eléctrica, Ortiz Andino anticipó que se está estudiando la posibilidad de colocar luz tenue alimentada por paneles solares en los túneles.
Los puentes no se quedan atrás: son 11 en total, de los cuales dos serán tipo arco, con estructuras de hormigón que serán armadas en fábrica, transportadas vía carretera y luego montadas en obra. Una rareza es el puente que ya se terminó sobre la Quebrada de la Peñas y que es curvo. Y hay otro sobre el Río Bermejo que resultó afectado por una creciente y será levantado, por medio de un mecanismo inédito. Si se pudieran unir todos los puentes de la ruta 150 se podría conectar, por ejemplo, el Centro Cívico con el complejo El Palomar, de la Universidad. A lo largo del trazado se construyeron 500 alcantarillas para salvar la misma cantidad de cursos de agua que existen en la zona.
Recorrer esa ruta será un verdadero placer para los sentidos: el paisaje es imponente, con montañas al alcance de la mano, cursos de agua, flores y cactus. Pero además, se realiza avistaje de aves y es posible divisar a lo lejos alguna que otra familia de guanacos. ‘’Hay momentos donde uno se emociona. Hemos visto cómo el hombre es capaz de hacer cosas increíbles’’, dijo Gioja ayer al terminar el recorrido en Jáchal.
