Todo jardinero debe conocer el proceso de crecimiento de las plantas que viven en un jardín. De tal modo que antes de tomar las herramientas conozca las finalidades de la poda. En algunos casos no es necesario podar o realizarla anualmente.
La finalidad de la poda es:
– Restaurar una planta cuando sufrió un daño o tiene un crecimiento defectuoso.
– Compensar las raíces que se pierden durante el transplante.
– Evitar un crecimiento denso que afecte la sanidad de la planta.
– Dirigir el crecimiento para evitar desequilibrios en la forma.
– Eliminar ramas muertas que pueden ser fuente de propagación de enfermedades.
– Quitar o cortar ramas que molesten o dificulten la circulación.
– Favorecer o estimular la producción de flores y frutos.
– Ningún ejemplar sea árbol o arbusto puede ocultar los resultados de la poda. – La reacción de la planta a los cortes son marcas que un buen observador puede notar enseguida.
La premisa básica para realizar la poda de una planta es que debe existir una buena razón. No porque veamos los árboles desnudos con la llegada del invierno debemos pensar que es momento de podar todo.
¿Cuándo podar?
La mejor época dependerá de algunas variables que debemos considerar:
* Si la planta es de hojas caducas o perennes.
* Cuál es el estado de la planta.
* En qué época florece.
* La duración del período de crecimiento.
* Por lo general se habla de poda seca y poda verde. La seca se realiza en las plantas leñosas caducas cuando están en reposo durante el invierno (cuando no hay hojas). La verde se lleva a cabo cuando las plantas están en actividad, en primavera – verano. En este período la planta llega a su máximo crecimiento. Es la época propicia para corregir la forma de ejemplares jóvenes, suprimiendo ramas, horquetas defectuosas y chupones.
* En el caso de las herbáceas, se realiza un despunte para estimular los brotes laterales. En los arbustos y árboles disciplinados se podan las ramas verdes. Los cercos se podan para mantener la forma; las enredaderas vigorosas, para evitar que se vuelvan invasoras.
¿Cómo cortar bien un tallo?
Se realiza a bisel, a 45°, orientado hacia el lado opuesto del que ocupa la yema y a la distancia correcta de ésta.
Dentro de las especies vegetales, los árboles son los que sufren muchas veces de podas drásticas sin sentido. Los deforman y dañan su salud. La poda debe ser una práctica inteligente, nunca hay que cortar ramas más o menos gruesas sin tener una buena razón. El árbol ideal debe tener un tronco central bien definido, recto y erguido, con ramas laterales distribuidas regularmente en su copa.
Cada especie tiene su forma natural. No podemos pretender transformar una copa globosa en otra erguida. Hay que observar los desequilibrios en las ramas y en el árbol en su totalidad.
Lo importante es eliminar las ramas secas, enfermas o lastimadas, que después se quemarán. Las enfermas suelen mostrar manchas sobre la superficie de corte, por lo tanto se podará hasta que la madera aparezca sin manchas. Es necesario quitar las ramas indeseables antes de que se pongan gruesas. Por último se cortarán las ramas débiles hasta un brote bien desarrollado que indique la dirección en la que se quiera que crezca la rama. De esta manera se logra darle forma al árbol
¿Cuándo es necesario podar?
* En el momento de plantación (se realiza una poda de formación)
* Para suprimir ramas afectadas por alguna enfermedad.
* Cuando no se tuvo en cuenta el tamaño final de la planta en función del lugar.
* Cuando hay cables, luces y construcciones que hacen necesario cortar algunas partes de la planta.
¿ Por qué no se poda un árbol?
* Porque disminuimos su encanto natural.
* Porque acortamos su vida útil.
* Porque inhibimos su crecimiento.
* Porque aumentamos la temperatura ambiente.
* Porque no fomentamos la purificación del medio ambiente.
* Porque se pierde el equilibrio y el orden entre el tronco y las ramas.
* Porque estéticamente quedan nódulos, cicatrices y orificios.
Tipos de poda
* Poda de formación
* Poda de fructificación
* Podas de reducción
* Poda de limpieza
* Para cada caso en particular la poda no es la misma.
Poda de formación
El objetivo de esta poda puede ser diverso. Un árbol que se utilizará para sombra en alineación de una calle urbana deberá tener cierta forma que le permita coexistir con cables, tránsito de vehículos y circulación humana. Para no dañar el cableado público es que se podan las ramas que están orientadas hacia el interior, cortando desde donde nacen para evitar que reaparezca el problema. El tallo deberá ser único y limpio de ramas debajo de los 2m.
Por ello son fundamentales las podas de formación desde que son pequeños. Si lo formamos mal y pierde una parte importante no tendremos oportunidad de recuperarlo.
Es necesario estudiar el comportamiento de cada especie, ya que no todos se comportan igual. Un Fresno (Fraxinus sp.) un Roble (Quercus sp.) o una Magnolia despertará sus yemas por todo el tronco, aún en plantas longevas. Los Cipreses o Cedros, no podrán reponer lo perdido, no regeneran por yemas en el tallo.
La poda de fructificación es específica de cada especie, es para favorecer las ramas del árbol que darán frutos.
La poda de reducción se practica en el caso de árboles caducos, ej. Tilo, Robles, Castaños y Tulipaneros. Es frecuente en el arbolado urbano (de veredas). Primero debemos estudiar la disposición de las ramas. Luego realice el raleo de manera que la copa quede abierta. Por último haga el acortamiento. En los años sucesivos no debe podar en el mismo lugar ya que se formarán muñones antiestéticos.
La poda de limpieza consiste en observar la planta y sacar las ramas secas, los chupones y las ramas que enmarañan la copa, impidiendo el paso de la luz y el aire. Se realiza un raleo.
Tareas de raleo y acortamiento
El raleo consiste en podar la rama desde la base. Es muy importante que el corte sea limpio y hacia abajo para que no pueda penetrar el agua.
El acortamiento es tratar de cortar una rama después de una ramificación. La brotación será a partir de esa rama y quedará una forma natural.
