Finalmente, el almuerzo más esperado cumplió su cometido: confirmó lo que "todo el mundo quiere saber" -dirá Mirtha- y de la boca de su protagonista (con inoportuno herpes pero bella como siempre). Es que ayer a las 13 por América, Juanita Viale -que estuvo invitada junto al elenco de "Malparida" y se mostró "nerviosa por la situación"- no pudo resistir las incisivas preguntas de su "abu" (que no durmió la noche anterior de los nervios) y confesó (fiel a su estilo parco glam) que está esperando el segundo hijo de Gonzalo Valenzuela y que dará el sí el año que viene -aunque no quiso dar la fecha de los confites-.

"Decime Juanita…¿Te vas a casar?", tiró Mirtha sin filtros y luego de la primera pausa -y con promocionada intriga previa-. "En algún momento", respondió escurridiza. "¿Tenés fecha?", insistió la anfitriona.

"Sí, tenemos fecha", respondió escueta la heroína sanguinaria -y como diciendo ¡Basta ya!-. "No me lo hagas más difícil", retrucó con su habitual incomodidad mediática. Pero a la morocha de pelo eterno y cuestionable actuación no le quedó más remedio que asomar el "sí, estoy embarazada" y detener su angustia con un "preferiría no hablar mucho del tema". "Buenos Señores, Juanita Viale está embarazada. ¡Qué lindo!", brindó "Chiquita" (visiblemente emocionada) y para aflojar con la presión -y comentando posteriormente que ya sabía de la noticia pero se llamó a silencio por respeto y reserva "aunque no lo crean", subrayó-.

El envío se completó con imágenes de la novela (las románticas del miércoles y un compilado con los intermitentes asesinatos de Renata), un repaso sobre el momento profesional de Raúl Taibo, Selva Alemán y Gonzalo Heredia -que también confirmó su romance con Brenda Gandini y negó su embarazo- y cientos de elogios dedicados a la exitosa ficción de El Trece -sobre todo a Viale-.

"Este programa es muy difícil para mí porque no quiero que Juana sobresalga, porque hay un elenco magnífico, pero al mismo tiempo es la protagonista", se atajó Mirtha -hiper fana de "Malparida"-.

En fin, las Tinayre-Legrand se reprocharon y mimaron como si estuvieran en su casa y conformaron un delicioso banquete mediático – tan agraciado como la primicia-.