"Mi vieja fue la impulsora para que yo me meta en el fútbol. Ella me llevó a Unión cuando tenía 9 años, hice la Escuelita y las Inferiores hasta debutar en la Primera local. En el 2008 fui a Alumni de Villa María a jugar el Argentino A, hasta que se dio la chance de volver".

"Uno, que se crió en el club, que conoce todo de Unión, vive de manera diferente este momento que estamos atravesando. En este caso con el Negro (Emanuel) Décimo, lógicamente que lo sentimos de manera especial por pertenecer al club donde hemos vivido buenos y malos momentos".

"¿Un sueño o meta por cumplir? En los sueños uno siempre pide cosas casi imposibles. Una meta con el grupo es ascender y un sueño es ver a Unión en la B Nacional. Sueño muchas cosas pero una y la más importante es esa. Con eso sería feliz".