Ir caminando por la peatonal céntrica y de pronto encontrarse con Sandro y "La Mona" Jiménez, haciendo playback y meneando su menudo esqueleto, obliga a detener la marcha. Atraídos por esos simpáticos personajes en miniatura, los ocasionales transeúntes se reúnen a su alrededor y disfrutan no sólo de la música, sino también de sus logrados meneos, a manos de su hábil mentor. Son las marionetas que hace un par de días llegaron a San Juan, en el marco de una gira nacional que comparten con un violinista clásico y con Marcos Berón, titiritero oriundo de Olavarría (Buenos Aires), artífice de un espectáculo callejero a la gorra, ameno y divertido.
"El que siempre empieza el show es La Mona, luego sigue el violinista y termina Sandro. Ellos arreglaron para que fuera así y yo no me meto", comentó Berón, quien hace 8 años se dedica a este oficio que por segunda vez lo trae a la provincia, donde permanecerá por unos días. Mientras en su caja van cayendo algunos billetes, Berón agradece con un gesto, sin dejar de insuflar vida a sus muñecos y destacando la buena onda de los sanjuaninos, que -resalta- han vuelto a recibirlo muy bien.
