En la cordillera sanjuanina, a 5.000 metros de altura, un grupo de técnicos de la empresa Eco Minera comenzará hoy a perforar la zona donde se planea construir el futuro túnel vial del corredor bioceánico que atravesará de San Juan a la IV Región de Chile.
El objetivo: extraer muestras de la roca que compone el suelo para determinar -por medios de ensayos en laboratorio- las características de dureza. Eso es lo que permitirá tomar la decisión de qué tipo de tunelera hace falta traer para construir el futuro túnel, la obra de infraestructura más importante que quiere lograr la gestión giogista.
"Se ha hecho el estudio de gabinete que, en teoría, indica que la roca es de determinada manera. Pero ahora hay que hacer las perforaciones para comprobar si las hipótesis que se han hecho son correctas", dijo ayer el Ministro de Infraestructura provincial, José Strada.
El funcionario acompañará hoy al gobernador Gioja a la cordillera porque éste no quiere perderse las primeras perforaciones que se encaran en la zona. El viaje se hará en el helicóptero hasta cierto punto de la cordillera, tras lo cual Gioja y Strada abordarán las 4 x 4 que los trasladarán al lugar de ensayo. Las perforaciones las realiza Eco Minera, con el control de la firma Geoconsul y la supervisión de la Universidad Nacional de San Juan. En total, el gobierno provincial desembolsará 25 millones de pesos para estos trabajos.
Datos clave
Según explicó ayer el ministro, los datos que resulten de esta investigación son clave: Indicarán si se puede usar una tunelera para construir el túnel, y en ese caso, qué tipo de tunelera. En su último viaje a Europa Strada presenció el trabajo de una gigantesca máquina de 100 metros de largo (una cuadra) que mientras perfora va armando las paredes del túnel. Adentro los vagones de un tren van sacando la tierra al exterior. "Es increíble, va dejando el túnel limpio y la manejan 4 o 5 personas, nada más", graficó el ministro.
Pero para saber qué tipo de tunelera usar, primero se debe conocer la roca que hay en la zona. "En teoría, creemos que podremos usar la tunelera durante la mayor longitud, pero hay una zona en el límite, de roca muy dura que tendrá que ser dinamitada y hecha a mano", contó. El túnel proyectado es de 13,8 kilómetros de longitud.
Hoy los técnicos van a realizar en la zona 4 o 5 perforaciones en esta primera fase, de entre 500 a 1.000 metros de profundidad cada una. De esas profundidades se sacarán testigos de roca que serán guardados en cajas clasificadas y después se hacen estudios de laboratorio. Las muestras son del tamaño de un cilindro de 8 a 12 cms.
Los resultados no serán inmediatos. Las muestras viajarán al laboratorio de la universidad donde se determinarán sus características.
