Integrantes de una fracción de la barra brava de Estudiantes de La Plata irrumpieron ayer en el entrenamiento del plantel y pidieron entrevistarse con Juan Sebastián Verón.

Advertidos de la visita de los barras, los encargados de seguridad avisaron telefónicamente a la Brujita y a la policía provincial.

Cuando Verón se aproximaba al sitio en el que se hallaban los hinchas, simultáneamente, llegaban también cuatro móviles policiales. De este modo, los planteos hacia los jugadores no pudieron concretarse.

“No pasó nada, no hubo problemas”, dijo finalmente uno de los responsables de la seguridad, a la par que indicó que los cuatro hinchas fueron derivados a la comisaría de City Bell, por averiguación de antecedentes.