Los problemas de salud de la presidenta Cristina Fernández volvieron a ser noticia ayer a pesar del acostumbrado mutismo de la Casa Rosada sobre los chequeos médicos de la Jefa de Estado. Esta vez, Cristina concurrió al Hospital Austral para realizarse una resonancia magnética para profundizar u diagnóstico por las molestias sufridas por una lumbalgia.

Según consignaron anoche los sitios web de los diarios porteños, el estudio al que se sometió la presidenta ya estaba programado de antemano. Sin embargo, llamó la atención que la mandataria adelantará su regreso de Cuba, ausentándose del cierre de la II Cumbre de la Celac que se realizó martes y miércoles en La Habana.

En su último día en Cuba, Cristina mantuvo una intensa actividad que, además de su participación en las sesiones de la Cumbre, incluyó reuniones bilaterales con su par uruguayo, José ‘Pepe‘ Mujica; el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y el mandatario mexicano, Enrique Peña Nieto.

Cristina había regresado ayer por la mañana de su primer viaje internacional tras la intervención quirúrgica a la que fue sometida en octubre. Cerca de las 20 comenzaron algunos rumores sobre un posible chequeo médico, sin embargo después se conoció que la jefa de Estado a raíz de una lumbalgia fue atendida en el Hospital Austral. Anoche volvió a la Quinta de Olivos.

Cristina viajó el viernes pasado hacia Cuba y en el primer día no tuvo actividad oficial y descansó todo el día en su habitación.

La Presidenta recibió a principios de diciembre el alta médica que la habilitaba a volar después de la intervención quirúrgica que le realizaron el 8 de octubre en la Fundación Favaloro, para extraerle un hematoma subdural de la cabeza, generado por un golpe que tuvo el 12 de agosto. Desde que recibió el alta quirúrgica, la Presidenta mantuvo una agenda de baja intensidad. Después de 40 días volvió a hablar en público en un acto oficial en la Casa Rosada la semana pasada.