Nuevo capítulo para los pequeños productores. Desde hace quince días la Dirección de Desarrollo Sustentable de la Secretaría de Estado de Minería de la provincia, ofrece a los productores de Valle Fértil y Los Berros, estudios o líneas correspondientes a ambas localidades. Se trata de uno de los estudios constitutivos para la elaboración de un Informe de Impacto Ambiental (IIA) y la posterior obtención de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA).

La iniciativa pretende resolver uno de los mayores escollos argumentados por los productores: los costos que conlleva la realización de un estudio de impacto ambiental (la cifra estimativa ronda los 15 mil pesos) y uno de los fundamentos más fuertes al momento de ponerse en regla.

Es este último punto el que ya causó rispideces entre los miembros de la Cámara Minera de Valle Fértil y la cartera minera provincial, puesto que los productores sostienen que no tienen el dinero para invertir en los estudios y la Secretaría, como órgano de aplicación de la legislación vigente, los exige.

“Nosotros somos implacables con la gran minería, pero con este otro sector que son siempre los de escasos recursos, no tienen infraestructura y no tienen capital, fuimos contemplando situaciones que nos ha llevado a llegar a un punto de injusticia si se quiere. Para hacer las cosas bien en todos los ámbitos, estamos buscando la forma que estos pequeños productores se pongan en regla”, explicó Franklin Sánchez, titular la de Dirección de Desarrollo Sustentable.

De acuerdo a Sánchez, la Dirección a su cargo, junto a la Policía Minera provincial y la Asesoría Letrada de la Secretaría de Minería, elaboran un proyecto que pretende economizar costos y que contempla la realización de líneas de base a nivel regional. El punto es que para la implementación de este mecanismo a mayor escala y con la intención de que tanto la gran minería como la pequeña salgan beneficiados, desde la Dirección reconocen que habrá que realizar modificaciones a la legislación vigente.

Esto implicará un estudio pormenorizado de las normativas disponibles, puesto que con una propuesta de estas características se deberá determinar quienes serán los beneficiarios. “Estamos necesitando un retoque en la ley que permita realizar este procedimiento y que va a tener que ser un trabajo bastante minucioso, porque hay que trazar una linea de quienes son los beneficiaros de este mecanismo”, dijo al respecto el funcionario, quien también adelantó que el proyecto definitivo estará culminado a mediados de año, con la intención de su presentación en la Cámara de Diputados provincial.

Según la legislación actual, es de presentación obligatoria por parte de los titulares de actividades mineras previo al inicio de operaciones, el Informe de Impacto Ambiental y su aprobación por parte de la autoridad de aplicación mediante una Declaración de Impacto Ambiental.

En la estructura del IIA se requiere, en términos generales, la descripción general del ambiente. En esta descripción se incluyen aspectos físicos, biológicos, ecológicos y socioeconómicos. Los estudios ambientales de base y de evaluación de impactos socioeconómicos se inscriben como herramientas en este contexto.