Tres artefactos de escasa potencia, presumiblemente de la banda terrorista ETA, hicieron ayer explosión en la isla de Mallorca, donde pasa sus vacaciones la familia real española y donde hace una semana asesinó a dos guardias civiles.

Las explosiones, que sólo causaron daños materiales, se produjeron en dos restaurantes y en la Plaza Mayor de Palma, la capital de las Islas Baleares, después de un aviso en el que una voz en nombre de ETA alertaba de la colocación varios artefactos que explotarían en la ciudad entre las 12:00 y las 18:00 hora local.

A última hora, las fuerzas de seguridad revisaban una mochila "que presenta características sospechosas", informó el fiscal jefe de Baleares, Bartomeu Barceló.

El 30 de julio pasado, dos agentes de la Guardia Civil murieron en la localidad mallorquina de Calvià, cerca de Palma, al explosionar bajo su vehículo-patrulla una bomba-lapa accionada a distancia por los terroristas.

Un día antes, en Burgos, la organización terrorista intentó una matanza en una casa-cuartel de la Guardia Civil, en frente de la cual explotó una furgoneta-bomba que dejó 65 heridos leves.

Ayer, las dos primeras bombas estaban colocadas en los baños de los restaurantes La Rigoletta y Enco, ambos situados en el Paseo del Portitxol, frente a la playa de Can Pere Antoni de la isla, donde veranea la familia real, indicó el delegado del gobierno central en Baleares, Ramón Socías.

La tercera bomba estalló debajo de la Plaza Mayor, también en un baño de mujeres del subsuelo donde hay un estacionamiento y una zona comercial pero que está cerrada los domingos, confirmó el funcionario en conferencia de prensa en Palma.

Poco antes de la tres de la tarde hacía explosión el primer artefacto, en La Rigoletta, pasadas las cuatro de la tarde explotaba la segunda bomba en Enco y minutos después de la seis estalló el tercer artefacto en el subsuelo de la Plaza Mayor.

Antes de la última explosión, la policía había acordonado y registrado el Hotel Palacio Avenida, ubicado en la Plaza España, porque creían que la bomba estaba allí, ya que habían localizado unas valijas sin identificación. Según las fuentes, los tres artefactos eran de pequeño tamaño y escasísima potencia.

En un comunicado de ETA que publicó ayer el diario vasco "Gara", la organización terrorista asume la autoría del atentado en que murieron los dos guardias civiles en Calvià. Además, asumió otro ataque ocurrido el 19 de junio, en el que murió el policía Eduardo Puelles, en Bilbao, y el perpetrado contra la casa-cuartel de la Guardia Civil en Burgos. En el comunicado, ETA dice que lo que busca es "una solución política y dialogada" del conflicto vasco.

El 30 de diciembre de 2006 ETA puso fin a unos meses de tregua que había mantenido desde marzo de 2006 y cometió un atentado en el aeropuerto madrileño de Barajas en el que murieron dos ciudadanos de Ecuador.