Lo ocurrido en las últimas horas entre el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, El Eternauta -personaje literario que el kirchnerismo eligió para enaltecer la figura del ex presidente-, La Cámpora y el supuesto "adoctrinamiento" de alumnos en las escuelas de Capital Federal, tiene su paralelismo con San Juan gracias a que cuatro diputados oficialistas salieron el viernes a "explicar" el proyecto sanjuanino de permitir el voto a los 16 años. Dicen que los chicos lo recibieron muy bien, pero parece que el tema cayó algo mal en algún sector del PJ. Y ni que hablar fuera del mundillo político.

El Eternauta es una historieta de ciencia ficción creada por el guionista Héctor Germán Oesterheld y el dibujante Francisco Solano López. Cuenta la historia de Juan Salvo, su familia y un grupo de personajes que sobreviven a una nevada mortal y a una invasión de extraterrestres que quieren dominar la Tierra. El autor escribió en el prólogo de una de las ediciones más recordadas: "El héroe verdadero del Eternauta es un héroe colectivo, un grupo humano. Refleja así, aunque sin intención previa, mi sentir íntimo: el único héroe válido es el héroe en grupo, nunca el héroe individual, el héroe solo". Oesterheld murió en 1978 a manos de militares y luego de haber desaparecido sus cuatro hijas, yernos y nietos. Se cree que lo mataron por una biografía del Che Guevara que escribió y por la politización que tuvo El Eternauta, sobre todo en la última etapa del cómic. El kirchnerismo se aprovechó -legítimamente- de la lucha del autor y su muerte y logró "pegarla" a la imagen del ex Presidente. No hizo falta mucho esfuerzo ya que Kirchner, hay que reconocerlo, fue el Presidente argentino que más hizo para llevar a juicio a los autores de la masacre de la última dictadura militar. Es innegable que sin ese tipo de acciones nadie hubiese podido asociar la imagen del personaje de la tira al ex primer mandatario. Si lo hubiesen intentado por ejemplo con Carlos Menem o Fernando De La Rúa, por supuesto no lo lograban.

Si algo hizo bien el oficialismo fue construir la imagen que quisieron tanto para Néstor como Cristina Fernández. Eso, legítimo como ya se dijo, es algo con lo que Macri no debería pelear, porque evidentemente perderá la batalla, tal como ocurrió la semana pasada. Aunque en lo profundo habría que discutirlo, el kirchnerismo se ganó la centroizquierda y hace gala de ello cada vez que puede, dejando a su rival en el lado antipático, al menos en esta coyuntura en la que la izquierda tiene más adeptos; seguramente el tiempo de la centroderecha vendrá, aunque nadie sabe cuándo. Macri dijo en Radio 10 que "el Eternauta definitivamente no entra" a las escuelas, luego que González Oro y Eduardo Feinmann le preguntaran sobre la supuesta intromisión de La Cámpora en los colegios porteños. Error. El oficialismo lo captó de inmediato e hicieron todo lo que pudieron para dejar claro que Macri pertenece a esa porción de población que prefiere prohibir y ocultar antes que discutir, justamente lo diametralmente opuesto a la "pluralidad" y el ámbito de "deliberación" que, aparentemente, propone el oficialismo. Si fue una trampa, el jefe de Gobierno cayó sin salida. Y si no lo fue, Mauricio regaló una buena porción de su capital.

Con menos matices históricos, y con personajes menos "bíblicos", en San Juan se vivieron ese mismo día situaciones que podrían compararse: y es que cuatro diputados del oficialismo salieron a explicar el proyecto giojista por el que un chico de 16 años quedaría habilitado para votar. En parte del oficialismo el tema cayó mal, o al menos interpretaron que fue a destiempo. Es que justo cuándo La Cámpora está en la picota por meterse en las escuelas a hablar de política, a un grupo de diputados se les ocurre ir a la Escuela Industrial a hacer lo mismo. Dicen que los invitaron, pero bien sabido es que podrían haber pasado el mitín para dentro de unos días cuando el revuelo porteño se calme y a nadie se le ocurra pegar una cosa a la otra. No hay sondeos para medir la idea, pero a juzgar solamente por los lectores de DIARIO DE CUYO, la mayoría fueron críticas: "No van nunca y ahora aparecen para hacer política". "Por qué no se interesan todos los días del año en los problemas de los chicos, y no cuando les conviene", fueron algunos de los comentarios de la noticia; y son sólo los que se pueden reproducir. Como habrá caído de mal, que el presidente de la bancada del Frente para la Victoria, Pablo García Nieto, a último momento decidió no ir. Decidió, por supuesto, es una formalidad, ya que en realidad le ordenaron: "Vos no vas a ningún lugar". Los que defendieron la asistencia, dijeron que iban con la anuencia de Gioja, pero hay quienes lo dudan. La pregunta es: ¿irán a otra escuela?