La educación contemporánea, se enfrenta ante el desafío de portar una doble condición, ser de calidad e inclusiva. Una educación equitativa y de calidad garantiza el acceso, la plena participación, y el aprendizaje de cada uno de los alumnos, independiente de sus diferencias personales y su procedencia social. Nuestro sistema educativo argentino está dando claras señales de sus dificultades para garantizar una educación de calidad para todos. Hace pocos días todo el país con algunas excepciones, participó del Operativo Nacional "Aprender 2016” a través del Ministerio de Educación de la Nación, que reemplaza al Operativo Nacional de Evaluación (ONE) el cual se venía realizando cada tres años desde 1993. Todos los alumnos de la provincia participaron y tenía como objetivo: "Relevar información oportuna y de calidad sobre los logros alcanzados y los desafíos pendientes del sistema educativo. Los resultados permitirían orientaciones a fin de mejorar los aprendizajes y con una mayor equidad, planificar políticas que optimicen la calidad educativa” Este Operativo "Aprender 2016” no contó con el apoyo de los gremios docentes quienes algunos de ellos manifestaron que ante tantas falencias en los criterios de evaluación, la estandarización de los mismos las convierten en inútiles para realizar luego un proceso de mejora en cada escuela (SADOP).
Las pruebas no tienen en cuenta el contexto, ni las condiciones de aprendizaje de los alumnos (UDA). Otros manifestaron que vulnera la autonomía de las instituciones educativas y no tiene en cuenta las particularidades de cada alumno.
El ministro de Educación de la Nación, Esteban Bullrich, manifestó que esta evaluación contó con el acuerdo del Consejo Federal de Educación. Recuerdo que esta citada reunión se realizaba en San Juan, con motivo del Día del Maestro. En esta ocasión, personalmente pregunté al Presidente del Consejo Federal de Educación y a otros ministros de provincias que aquí se encontraban, sobre este tema, y me respondieron que no debatieron el tema, sólo fueron "informados” (no es lo mismo que una puesta de acuerdo).
Consultado al ministro de la Provincia, Felipe de los Ríos, expresó: "El operativo no está sobre la versatilidad de capacidades y competencias, estamos transitando hacia otros modelos de aprendizaje. La evaluación, es sobre el sistema tradicional con una serie de respuestas a cada uno de los ejes a tomar. Si este operativo lo tomamos muy avanzado como es el mes de octubre, y cuya revisión y evaluación, no tiene la información dentro de este ciclo lectivo, no sirve. Lo valioso es conocer qué no supo responder el alumno para que con medidas remediales este año se pudiera alcanzar. En caso contrario, el estudiante pasa al próximo año sin esa habilidad recuperada y se transforma en un dato estadístico”.
Es decir, "Aprender 2016” no fue consultado con gremios docentes, ni en el Consejo Federal de Educación, y sus resultados los conoceremos en el primer trimestre del próximo año. Creo que se debió también, esperar los resultados de este operativo, para evaluar los programas que estaban en vigencia y después dejarlos sin efecto. Hoy, hay programas nacionales que dejaron de funcionar sin evaluación previa. La globalización, no puede hacernos perder de vista la contextualización de todo el sistema educativo. El rasgo distintivo de los modernos indicadores ofrece una información relevante, significativa y creíble sobre las características fundamentales de la realidad. Recordemos que la evaluación es un proceso complejo y debe estar acorde a la currícula y responder a los intereses de la provincia, que no sea una muestra o un censo.
Sería absurdo, pretender desarrollar políticas de evaluación, a partir de la importación de modelos foráneos. La coherencia entre políticas de evaluación y políticas educativas en general, es la única condición capaz de asegurar una evaluación realista y justa. Si el Ministerio de Educación de la Nación, analiza los datos obtenidos, cumple con enviar la información en tiempo y en forma, podría detectar la necesidad hoy, con un alto índice de pobreza, la instrumentación de "Escuelas de Jornada Completa” sin que los alumnos deban llevar su "vianda” o regresar a sus hogares a "almorzar”, como Burllrich lo expresó en su visita San Juan, coincidente con una fecha tan especial para los sanjuaninos, como fue el homenaje "al Gran Maestro Universal, Domingo F. Sarmiento.
Esperamos, tenemos esperanzas en la mejoría de la educación a pesar que el presupuesto para educación 2017 sufrirá un recorte, del 7,16% en 2016 al 6,78% el año próximo. Sumamos hoy el no envío del "Incentivo Docente” de Nación a la Provincia. Lo deseable sería tener en cuenta la relevancia social de los saberes, el contexto del alumno, de la escuela, sus trayectorias escolares y los salarios de los docentes.
La autora es especialista en educación. Escritora, productora del programa "Botica Educativa” Radio Sarmiento.
