La figura de Eva Perón, su pensamiento y la construcción de su mito, constituyen el eje de la película “Eva de la Argentina”, un film de animación que se estrenará el próximo jueves, y que cuenta la vida de la “abanderada de los humildes”, desde su nacimiento en los Toldos hasta su llegada a Buenos Aires.
Dirigida por María Seoane, la película cuenta con dibujos maquetados por el fallecido historietista Francisco Solano López y música original de Gustavo Santaolalla y tiene la particularidad de estar narrado por el personaje del escritor, militante y periodista desaparecido Rodolfo Walsh (en la voz de Carlos Portaluppi), lo que le confiere una perspectiva política e histórica determinada.
Sin medias tintas, el film está atravesado por un juego dialéctico entre la figura de Eva, una joven de origen pobre y bastardo, sensible ante las necesidades de su pueblo, y una oligarquía odiosa y déspota, representada por oscuros cuervos que acechan a esta mujer incluso tras su muerte. “La historia de Eva fue contada muchas veces, pero yo elijo contarla de esta manera, desde lo que yo siento frente a esta historia, una historia de pasiones, de emociones”, señaló Seoane.
Aunque la trama se inicia casi sin palabras, con imágenes de una Eva niña que ya entonces da muestras de su carácter, el film toma forma a partir del relato de Walsh, para quien, en principio y según sus propias palabras, Evita “no significaba nada”. Sin embargo, atraído por el misterioso robo en noviembre de 1955 del cadáver de Eva, Walsh se aboca a escudriñar los enigmas de su vida.
Desenreda así una madeja que se inicia con Eva dejando su pueblo natal para el estrellato como actriz en Buenos Aires, aun a costa de “miserias, promiscuidad y cierta humillación”, como plantea este Walsh. Ya consagrada en 1944, “la Duarte”, de 25 años y una belleza fulgurante, conoce en una gala benéfica a Perón, que a sus 49 años es un militar en franco ascenso político. “Si la causa del pueblo es su propia causa, no dejaré de estar a su lado hasta desfallecer”, le dice Eva a Perón esa noche, para nunca más separarse. La pareja se hace fuerte en su liderazgo político recostándose en las clases populares y alimentando el rencor de la oligarquía. Después Perón se convierte en presidente en 1946 y Eva forma parte activa del gobierno hasta tal punto los “descamisados”, reclaman en 1951 que sea candidata a la vicepresidencia cuando su esposo decide ir por la reelección. Pero el General le niega esa posibilidad porque el cáncer ya está haciendo mella en el cuerpo de Eva, quien muere en 1952, a los 33 años, convirtiéndose en mito.
Contando detalles de la película, Seoane, directora de Radio Nacional, aclara que eligió el comic animado “porque me permitía el uso de la metáfora de manera extraordinaria con un lenguaje muy joven en la imagen”. Además remarca que unir los recursos de la animación con registros documentales y fotografías permite armar un relato que al mismo tiempo es histórico, ficcional y político y que propone una perspectiva en la mirada de una de las personalidades centrales de la Argentina. En este marco Seoane contó que “la utilización del recurso documental es importante porque le dice al espectador: esto es ficción pero esta historia ocurrió”. En este punto, no sólo hay registros de algunos discursos y de las ceremonias fúnebres en las que el pueblo despide a Evita sino también fotografías de “El Cordobazo”, la vuelta de Perón después del exilio y otros hechos que signaron la historia de Argentina.
