El presidente de Bolivia, Evo Morales, proclamó el inicio oficial de su campaña para buscar la reelección en los comicios del 6 de diciembre próximo, tras promulgar ayer una ley que garantiza esas elecciones generales.

Frente a una gran cantidad de simpatizantes ubicados a la puerta del palacio de Gobierno, el mandatario boliviano promulgó ayer el código electoral que permitirá realizar las elecciones generales el 6 de diciembre, y de comicios municipales y de prefectos (gobernadores) el 4 de abril del próximo año.

Una vez que el Parlamento boliviano aprobó en la madrugada de ayer el esperado código electoral, Morales suspendió una huelga de hambre que había iniciado hace seis días en el Palacio de Gobierno, disgustado con los parlamentarios opositores que frenaban esta ley aprobada ayer por el Congreso.

Morales, que intentará revalidar su mandato para seguir gobernando en el período 2010-2014, inició el pasado jueves su huelga de hambre, respaldada por unas 3.000 personas en varias ciudades de Bolivia, Argentina y España.

El gobernante saludó ayer "la victoria de la conciencia del pueblo" tras firmar la ley para los comicios generales en diciembre en los que buscará la reelección y el control de la futura Asamblea Plurinacional, en la que habrá bancas reservadas para los pueblos indígenas minoritarios.

La ley incluye, entre otras, disposiciones sobre el nuevo padrón electoral, escaños reservados para pueblos indígenas minoritarios, voto por primera vez de bolivianos en el extranjero y referendos de autonomías regionales.

Para garantizar elecciones limpias, el nuevo registro de electores, exigido por la oposición, será digitalizado y "biométrico" (con firmas y huellas dactilares digitales).

En cuanto a los indígenas, tendrán reservadas siete de las 130 bancas de diputados; mientras que los emigrantes podrán votar en países donde hay embajadas o consulados bolivianos y de acuerdo a posibilidades de la Corte Electoral.

Morales, cuyo respaldo se asienta en las mayorías indígenas de los distritos andinos del occidente, dijo que esta ley es clave para consolidar su "revolución" de línea indigenista y socialista, que inició con la llegada al poder hace poco más de tres años y ya incluyó nacionalizaciones de hidrocarburos, minería y telecomunicaciones.

La ley quedó sancionada ayer por el Congreso a las 4 (hora local), al término de un debate final de 10 horas que siguió a casi una semana de duro enfrentamiento político durante el cual la oposición conservadora abandonó por tres días las sesiones legislativas, dejando el pasado jueves sin quórum al Congreso.

La norma también establece que el 6 de diciembre, el mismo día de los comicios nacionales, se realizarán referendos autonómicos en los departamentos de La Paz, Cochabamba, Oruro, Potosí y Chuquisaca para que decidan si desean un régimen autonómico.

En otra consulta realizada en 2006, Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija ya dijeron el sí a las autonomías y ahora deben adecuar sus estatutos a la nueva Constitución para poder desarrollarlos.

Aunque el próximo turno electoral será la primera oportunidad en que Bolivia admitirá el voto en el exterior, en principio sólo podrán sufragar el seis por ciento del padrón de la población boliviana residente en el exterior: 300.000 ciudadanos. Sólo en la Argentina viven 1.500.000 bolivianos registrados.