El hallazgo de fósiles primitivos de entre 235 y 240 millones de años, a un costado de la ruta 150 que está en construcción entre Valle Fértil y Jáchal, representa el descubrimiento de un yacimiento del Triásico Medio, momento del tiempo desconocido hasta ahora respecto de la existencia de una fauna que luego evolucionaría hasta los grandes dinosaurios.
La mayoría de los paleontólogos aseguran que hay muy pocas pruebas de este período, de ahí la importancia de este acontecimiento para la comunidad científica a nivel mundial.
Para tener una idea clara de lo que representa este descubrimiento, revelado el jueves pasado por profesionales del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de la UNSJ, hay que tener en cuenta que posibilitará conocer cómo fue la evolución de especies primitivas hasta convertirse en los dinosaurios que poblaron nuestra provincia hace 230 millones de años, y que son hasta ahora los más antiguos del planeta. Los fósiles, recientemente encontrados en forma accidental, son un poco más antiguos con cerca de 240 millones de años, pero a la vez no ostentan el récord a nivel mundial ya que en Mendoza se han encontrado especies similares que habían aparecido sobre la faz de la tierra mucho antes.
Concretamente, lo que se encontró a pocos metros de la salida del túnel Nro.4 de la nueva ruta 150, son fósiles de pequeños animales antecesores de los mamíferos, denominados protomamíferos (proto, previo, primitivo). Además fueron encontradas algunas vértebras de protodinosaurios, aparecidos un momento antes de la historia paleontológica, o sea antes del Herrerasaurus, del Eoraptor Lunensis y otros dinosaurios hallados en la zona y que en su momento fueron noticia a nivel mundial.
Para confirmar cada uno de estos datos, los especialistas aseguran que las especies encontradas, como las que puedan ser descubiertas a partir de ahora, serán sometidas a datación radiométrica, una técnica que posibilita con cierta precisión determinar la antigüedad de los fósiles.
Los datos que se manejan hasta ahora indican que se trata de un animal pequeños del tamaño de una liebre o una vizcacha, aunque es difícil su comparación porque hay que tener en cuenta que eran mitad reptiles y mitad mamíferos. Tampoco se conoce si tenían pelos o escamas, si eran herbívoros o carnívoros, o qué tipo de especies eran; lo que sí se puede determinar con alguna certeza es que vivieron en el Triásico Medio y que su imagen podría haber sido parecida a la de un Massetognathus (herbívoro que vivió en Sudamérica durante el período Triásico Superior hace 220 millones de años) -Foto- o un Marasuchus (vivió a mediados del período Triásico, hace unos 230 millones de años, en la formación Chañares de La Rioja y era un pequeño depredador de unos 40 cm de largo) -Foto-
1- Uno de ellos es el Herrerasaurus, un saurisquio, carnívoro y bípedo, parecido a los terópodos que vivió en el período Triásico Tardío. Lleva ese nombre en homenaje a su descubridor, Victorio Herrera, estanciero de la zona de Ischigualasto que advirtió la existencia del fósil en 1958.
2- El otro es el Sanjuanensis gordilloi, un saurisquio herrerasáurido, depredador, carnívoro bípedo que vivió en el Triásico Superior. Fue hallado en 1996 también en Ischigualasto y lleva ese nombre en honor a la provincia de San Juan y el técnico preparador de fósiles, Raúl Gordillo.
